Una guerrilla interesante de Greenpeace en contra del lobbying efectuado por las grandes empresas automotrices. Para la activación de esta protesta, los activistas fabricaron y manejaron un troncomovil hasta el parlamento europeo, con un rótulo frontal: “Stop driving climate change.”
El mensaje, de acuerdo a la ONG, fue simple: dejen de escuchar la voz de la edad de piedra de estos gigantes corporativos y comiencen a escuchar lo que el cambio climático tiene que decir.
La cápsula emitida por Greenpeace no sólo muestra con mucho humor sardónico la creativa guerrilla ejecutada, sino la reacción de las autoridades en Bruselas, quienes arrestaron a los activistas.
Es indudable que la presión de grupos como éste en industrias como la automotriz está haciendo cambiar la preconcepción del automóvil, tal y como lo demuestran las acciones de Renault.
Y es que el automóvil se ha constituido en la principal causa del cambio climático en el mundo, ya que la tasa de crecimiento anual es de 7 a 10 por ciento; y hay que señalar que actualmente por cada tres litros de gasolina que quemamos, se emite cerca de un kilo de bióxido de carbono. Un litro de gasolina alcanza para, en promedio, recorrer diez kilómetros. Si recorremos 50 kilómetros diarios estamos emitiendo cerca de 15 kilos de bióxido de carbono por día (además de otros contaminantes).
A escala mundial, los transportes son responsables del 13% de las emisiones de gases de efecto invernadero, una cifra que podría llegar al 30 ó 50% de aquí a 2050.
Más información en la página de Greenpeace.