Greenpeace instó este lunes al mundo a «detener cualquier nuevo proyecto» de extracción de combustibles fósiles (gas, petróleo y carbón) o de minería, con el fin de que el aumento de la temperatura del planeta se sitúe por debajo de 2ºC o acercarse a menos de 1,5ºC respecto a la era preindustrial, objetivo recogido en el Acuerdo de París, que entró en vigor el pasado viernes.
Con motivo de la Cumbre del Clima de Marrakech (conocida como COP22), que se inauguró este lunes, Greenpeace indicó en un comunicado que en esta localidad marroquí «comienza el trabajo para convertir las promesas del Acuerdo de París en acciones reales» y señaló que «la velocidad récord» con la que ha entrado en vigor este tratado debe ser «la nueva norma para las actuaciones necesarias para frenar el cambio climático».
«Ahora tenemos que ver cómo las acciones rompen con nuevos récords cada año. Seremos la generación que termine con los combustibles fósiles», declaró Tatiana Nuño, responsable de la campaña de cambio climático de Greenpeace.
Greenpeace instó a los gobiernos a que se aseguren de que en 2018, cuando los países de reúnan para evaluar la idoneidad de sus acciones, están «preparados» para asumir «objetivos nuevos o revisados mucho más ambiciosos», después de que el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) instara a los países a mayores reducciones de gases de efecto invernadero en 2030.
«Los próximos años son cruciales para cerrar la brecha entre los objetivos globales y la insuficiencia de las contribuciones nacionales. La reducción de las emisiones en los próximos cinco o 10 años tendrá que ser mucho más audaz de lo previsto y esto incluye a España, que debe ratificar París de forma urgente y aumentar la ambición de reducción de emisiones y desbloquear el desarrollo y la participación social en la instalación de energías renovables», apuntó Nuño.
Para Greenpeace, los países deben concentrarse durante la COP22 en desarrollar un plan de trabajo de dos años que incluya «una reglamentación fuerte, una reducción más rápida de las emisiones y un mayor apoyo para los países pobres y vulnerables».
Fuente: ServiMedia