Por Emilio Guerra Díaz
Las ventajas de contar con un programa de voluntariado institucionalizado dentro de una empresa son múltiples. Una de ella es responder a oportunidades de vinculación. En diversas ocasiones he señalado la necesidad de exista un equipo coordinador sólido que además de contar con las herramientas necesarias para la gestión, tengan la posibilidad de expandir las áreas de acción del grupo basadas también en los interés de los empleados y las alianzas estratégicas con las que cuente ya la empresa.
De tal forma que los voluntariados corporativos además contar con una estrategia principal, se complementan con acciones secundarias que por un lado responden a necesidades de los colaboradores y que ellos mismos lideran, permiten compartir los talentos de la empresa y responder organizadamente en situaciones de emergencia, pero estas actividades son acotadas por la coordinación general para evitar caer en el activismo.
Un ejemplo de esta forma adicional de contribuir desde un voluntariado organizado lo constituye los voluntarios de Banamex quienes están participando en esta temporada en los cursos de verano que la Fundación Teletón está brindado en algunos de los Centros de Rehabilitación Infantil.
Resulta que a lo largo de 3 semanas del mes de julio los CRIT enriquecen sus actividades con la impartición de cursos de verano para los niños que acuden diariamente a recibir sus terapias. Ellos tienen el apoyo de voluntarios que se conocen como “Amigos Teletón”. Las actividades del curso son determinadas por el tipo de Centro y por las necesidades específicas de los niños, por ello existen distintas iniciativas.
Bajo esas características el Voluntariado Banamex se unió y emprendió la responsabilidad de coordinar en siete Centros de Rehabilitación Infantil actividades que enriquecen los cursos con la impartición de talleres sobre la importancia del ahorro. De tal suerte, Banamex a través de su área de Educación Financiera ha elaborado diversos productos educativos y en este caso, uno dirigido particularmente a los niños.
Así los voluntarios Banamex comparten el taller “Saber Ahorrar Cuenta” en este verano. Se están atendiendo a 550 niños usuarios de los servicios y a sus respectivos “Amigos Teletón” en los Centros de Tlalnepantla, Guadalajara, Puebla, Hermosillo, Irapuato, Saltillo y Mérida, bajo la supervisión de 45 voluntarios Banamex oriundos de esas ciudades.
Como se observa en esta iniciativa confluyen tres tipos de grupos voluntarios, cada uno de los cuales aporta su tiempo y talento para lo que se han preparado. Por un lado los voluntarios de los Centros de Rehabilitación, quienes tienen presencia permanente; los voluntarios denominados “Amigos Teletón” que son jóvenes que en deciden establecer un vínculo afectivo con un niño usuario y el voluntariado corporativo del Grupo Financiero Banamex compartiendo sus talentos. Es un ejemplo sobre cómo crear sinergias entre diferentes tipos de voluntariado.
Ciudadanos trabajando
La Sedesol relanzó la Cruzada contra el Hambre y en su campaña de medios refrendan nuevamente que uno puede hacer algo… “e incluso trabajar como voluntario”, lo que sonaría mejor “e incluso servir como voluntario” ya que en un país con tanta necesidad de empleos el mensaje se desvirtúa.
Para muchas personas en las que se ha despertado el interés buscaron registrarse en alguna actividad voluntaria, pero en la página sólo solicitaban los datos personales. Ahora te invitan a acudir a la Secretaría para que te enteres de las actividades o, de nuevo, llenar otro formulario y se ofrecen actividades participando en cualquiera de las brigadas: de alfabetización, trabajo comunitario y levantamiento de censos casa por casa.
Seguimos aprendiendo de este caso: a) Al convocar voluntarios, primero se necesita la actividad y un perfil, luego se busca a la persona; b) Llenarte de base de datos plantea la interrogante, ¿Quién los va a administrar?, ¿Quién va a ser el empate entre habilidades y personas que las tienen?, ¿Quién los va a convocar? Transitar por esta vía constituye elegir la ruta más larga, complicada y que garantiza una enorme pérdida de tiempo para movilizar voluntarios; y por último, c) cualquier gobierno que desee impulsar el voluntariado debe contar por lo menos con una oficina central y un modelo de trabajo.
Emilio Guerra Díaz
Emilio Guerra cuenta con amplia experiencia en la Gestión de la RSC, destacando su trabajo en el área de vinculación con la comunidad que potenciar la inversión social empresarial. Ha gerenciado fundaciones empresariales.