La evolución de la tecnología nos ha permitido pasar poco a poco del almacenamiento digital en diferentes clases de discos, a las memorias externas y ahora a la nube. Este último soporte parece ser por mucho la alternativa más sustentable en la cadena evolutiva tanto para las personas como para las empresas, pero ¿realmente lo es?
De acuerdo con información de BBC, utilizar la nube no es necesariamente una garantía de sustentabilidad, ya que no todas estas plataformas son igual de limpias, aunque la decisión de trasladarse a ella es convincente cuando se trata de un ahorro económico.
El jefe de inteligencia de negocios en Wooga, Markus Steinkamp asegura que la sustentabilidad no constituyó un factor decisivo en la decisión de la compañía de videojuegos para cambiar de los soportes tangibles de almacenamiento a la nube. «Queríamos exteriorizar tanto como fuera posible a fin de dejar nuestros equipos libres para centrarse en el desarrollo de los juegos… La motivación principal fue la reducción de costos, la sustentabilidad fue un buen subproducto», asegura.
Por otro lado el proveedor de servicios en la nube Salesforce.com, asegura que tan solo en 2012 sus clientes evitaron 587.628 toneladas de emisiones de CO2 eligiendo este servicio por encima de los soportes tradicionales. De acuerdo con información de la compañía, esta cantidad equivale a retirar 122 mil automóviles de las carreteras.
De acuerdo con Peter Coffee, vicepresidente de investigación estratégica de Salesforce, pasar a la nube reduce la huella de carbono de las empresas en un 95%, ya que además de la disminución de residuos, este modelo permite que un mismo documento sea editado por diferentes personas en lugar de realizar modificaciones sobre distintas versiones de este, lo que resulta en un trabajo más eficiente y una reducción considerable en el uso de energía.
De esta forma, cuando hablamos de que el almacenamiento en la nube es un método eficaz para compartir recursos, no se trata únicamente de información, sino también de el uso de energía eléctrica. Un modelo que bien puede ser similar al de los automóviles compartidos, en dónde un viaje para cuatro personas es mucho más eficiente que sí esos cuatro pasajeros utilizaran distintos autos como medio de transporte.
Además de sus grandes beneficios en disminución de residuos y el uso de energía eléctrica, este recurso contribuye a reducir significativamente las necesidades de transporte, una de las principales fuentes de emisiones globales de CO2.
Por otro lado a un nivel macro, la explosión en el volumen de datos digitales es causada en gran parte por el incremento en los dispositivos móviles conectados a la red, las transacciones por internet y las diversas aplicaciones causan una proliferación en los centros de datos, misma que a su vez incrementa el uso de energía eléctrica.
Esta es la principal razón por la que las empresas de Internet han tenido que transparentar sus huellas de carbono y emprender innovadoras iniciativas en materia de consumo energético.
Empresas como Apple, Facebook, Google ya se encuentran en camino a utilizar centros de datos que funcionen con energía 100% renovable. Mientras que Amazon Web Services se encuentra probablemente entre las empresas más sucias y menos transparentes del sector de acuerdo con Greenpeace.
Así, probablemente el uso de la nube resulte mucho más sustentable a nivel individual, pero se trata de un esfuerzo insuficiente para las grandes compañías que deben preocuparse además por hacer uso de centros de datos más sustentables que funcionen con energías limpias y transparentar estos esfuerzos como parte de su compromiso con el medio ambiente.
