El célebre creador de perfumes Jean-Paul Guerlain se encuentra en medio de una enorme polémica y amenazado con una denuncia por haber dicho en la televisión que trabajó “como un negro” para crear su último aroma.
“Por una vez, me puse a trabajar como negro. No sé si los negros han trabajado tanto, pero bueno”, afirmó el pasado viernes en la cadena pública France 2.
Guerlain, considerado uno de los hombres más ricos de Francia, utilizó la palabra “nègre”, que tiene un sentido despectivo en francés, en lugar de “noir”, más neutra.
La polémica llegó incluso al gobierno del presidente francés Nicolas Sarkozy, cuya ministra de Economía, Christine Lagarde, consideró “patéticas” las palabras de Guerlain. “Espero que sea algo senil y sin importancia y que muestre excusas sinceras”, afirmó la ministra en la radio RTL.
Las asociaciones SOS Racisme y el Consejo Representativo de las Asociaciones Negras (CRAN) aseguraron que estudian denunciar al perfumista.
SOS Racisme cree que las denuncias “tienen un valor pedagógico” para acabar con “los clichés impregnados de resquicios coloniales”.
El CRAN, por su parte, pidió al gigante del lujo LVMH (Louis Vuitton, Moët Hennessy) propietario de la firma Guerlain, que se distancie del fundador de la perfumería más antigua de París, creada por su bisabuelo en 1828.
En la actualidad, Guerlain, de 73 años, no está empleado ni es accionista de la marca que lleva su apellido, simplemente es consejero en tendencias olfativas.
El perfumero ha querido dejar al margen a LVMH, ha asumido personalmente la responsabilidad de las palabras y ha pedido excusas “a todos los que se hayan podido sentir heridos por estas palabras chocantes”.
“Mis palabras no reflejan de ninguna forma mi pensamiento profundo, sino que revelan un error fuera de lugar que lamento profundamente”, afirmó Jean-Paul Guerlain.
Unas excusas que no todo el mundo cree sinceras, pues como recuerdan en SOS Racisme Guerlain ya dejó entrever un pensamiento xenófobo en anteriores ocasiones.
Fue en 2002, cuando todavía estaba al frente de su perfumería y recibió una denuncia por trabajo clandestino en sus plantaciones de Mayotte, la colonia francesa situada en el océano Índico.
Ante esa acusación afirmó: “Ya se sabe que aquí (refiriéndose a Mayotte) la mano de obra clandestina es un mal endémico”.
Meses después y tras el escándalo provocado por esas palabras, Guerlain trasladó sus actividades a la vecina isla de Anjouan, perteneciente al archipiélago de Comoros.
El escándalo sobre las palabras de Guerlain tachadas de racistas no deja de tener un cierto grado de paradoja pues se da en el marco de una deslumbrante retrospectiva de Jean-Michel Basquiat, quien empezó pintando grafitis en el metro de Nueva York y que antes de morir, a los 27 años de una sobredosis, era ya una leyenda.
La muestra, que abrió sus puertas el viernes en el Museo de Arte Moderno de la ciudad de París, marca el 50 aniversario del nacimiento de este artista, el único artista negro en un mundo de blancos y que hizo de su obra una constante denuncia del racismo.
Fuente: Milenio; Fronteras, pp. 44
Publicada: 18 de Octubre 2010
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