Una larga lista de transformaciones sociales, políticas y económicas han tenido lugar en todo el mundo en unos pocos años. Los habitantes de diferentes naciones demandan gobiernos capaces de resolver una serie de problemas que afectan a sus comunidades, los consumidores exigen empresas cada vez más responsables que contribuyan a crear un impacto positivo en su entorno y estás compañías a su vez requieren de líderes con cualidades particulares que les permitan tomar decisiones favorables para todos los grupos de interés.
No es una tarea sencilla. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha definido una agenda global ambiciosa por alcanzar al 2030 y las organizaciones que deseen sumarse a estos objetivos deben romper ya con los viejos modelos de liderazgo que representaban una dicotomía entre responsabilidad y sensibilidad, y comenzar a conciliar ambas cualidades.
En el marco de los preparativos para la Reunión Anual del Foro Económico Mundial a celebrarse en Davos entre el 17 y el 20 de enero 2017, Alberto Alemanno, profesor de derecho de HEC París compartió una guía de 10 pasos para alcanzar un liderazgo responsable, en medio de lo que calificó como la era del populismo.
Según explica, mientras el liderazgo tecnócrata busca privilegiar la responsabilidad sobre la sensibilidad, el liderazgo populista se guía por la sensibilidad social; aunque críticamente ninguno de estos modelos parece interesado en la voluntad de los ciudadanos, ya que los primeros asumen que existe una única solución correcta en términos políticos y los últimos actúan como si hubiera una voluntad general.
Claro que ante una sociedad que necesita con urgencia idear soluciones y cuya acción es motivada principalmente por las emociones, el equilibrio entre estos dos enfoques es la mejor alternativa para avanzar tanto a nivel individual como colectivo, en las naciones y también en las organizaciones. Así que presta atención a las recomendaciones de Alemanno y a cómo pueden aplicarse al liderazgo en el ámbito corporativo.
1. Empatía
Si bien la empatía excesiva puede distorsionar el juicio de cualquier persona, los líderes responsables necesitan una dosis de esto para ser capaces de ponerse en los zapatos de sus colaboradores, compartir sus inquietudes, entender sus preocupaciones y promover un ambiente más alegre que los motive a alcanzar sus metas.
2. Inteligencia emocional
Claro que la compasión no debe ser un obstáculo para la resolución de problemas, por lo que es necesario que las organizaciones cuenten con líderes inteligentes que puedan utilizar sus emociones a favor del cumplimiento de su misión y eviten convertirlas en su peor enemigo.
3. Integridad
«Los líderes deben estar más allá de toda sospecha antes, durante, y después del ejercicio del poder», escribe Alemanno; y para muestra de la veracidad de sus palabras habrá que echar un vistazo a los escándalos que han vivido grandes CEO’s como consecuencia de su mal comportamiento, y que han afectado a sus corporaciones.
4. Transparencia
Una vez elegidos los líderes deben garantizar la plena transparencia de sus acciones, listas de sus reuniones, donantes, procesos de decisión, etcétera. Esto con el fin de facilitar la construcción de un ambiente de confianza; además los líderes responsables conocen la importancia de mantener a sus colaboradores informados sobre los logros de la organización, pero también sobre sus retos y oportunidades, por lo que alientan preguntas sobre todo aquello que consideran relevante en el estado de un proyecto o en medio de una situación de crisis.
5. Justicia
Los líderes responsables conocen la importancia de nivelar el campo de juego, por lo que solo toman una decisión definitiva después de haber escuchado y comprendido los intereses de todos los grupos involucrados. Para ello es necesario que cuenten con la capacidad de identificar a sus grupos de interés dentro y fuera de la organización, acercarse a ellos y comprender sus necesidades.
6. Integración
No puede tomarse una decisión justa sin considerar todo el panorama; así que los líderes responsables necesitan contar con la capacidad de evaluar cada situación de forma integral pensando en el impacto potencial de cada alternativa en todos los aspectos que conforman la triple cuenta de resultados. Solo de esta forma pueden tomar decisiones realmente responsables.
7. Competencia
En un mundo de recursos limitados cualquier acción de un líder puede tener un costo alto cuando genera consecuencias no deseadas. Para mitigar estos riesgos el líder debe comprometerse a tomar decisiones de forma objetiva basándose en la evidencia disponible, por lo que debe contar con las habilidades necesarias para interpretarla y tomar decisiones informadas.
8. Respeto por la evidencia
Claro que las empresas deben asegurarse de contar con líderes competentes, pero nadie puede saberlo todo. Un líder responsable conoce sus debilidades, se rodea de personas con puntos de vista distintos al suyo y de profesionales capaces de cubrir sus puntos vulnerables. Además se mantiene abierto a las opiniones de diferentes expertos, las respeta y las considera en su toma de decisiones.
9. Consistencia
Los líderes deben dar el ejemplo, así que su conducta diaria debe estar en línea con los valores que la empresa representa y promoverlos de manera activa. Los líderes empresariales son el rostro de la filosofía de la marca, la representan; por ello sus acciones deben ser consistentes con ella.
10. Sobriedad
Igual que sucede con los gobernantes del mundo, los líderes corporativos son responsables de proteger el bien común, por lo que necesitan ser la viva imagen de la sobriedad y la cordura para inspirar confianza en sus colaboradores y en sus comunidades.