Las acciones climáticas necesarias están claras: necesitamos una transición justa que nos aleje de los combustibles fósiles para reducir drásticamente y con rapidez las emisiones globales de carbono.
Requerimos repetir esto para los contaminadores y los postergadores que creen erróneamente que sus grandes bolsillos o sus cohetes espaciales les mantendrán a salvo de los impactos climáticos. De acuerdo con Greenpeace necesitamos una transición justa para abandonar los combustibles fósiles ¡AHORA!
Empero, lo único que se interpone entre todos nosotros y las acciones climáticas que necesitamos son las empresas contaminantes que anteponen los beneficios al planeta y los gobiernos que valoran más el poder que las personas.
Guía Greenpeace vs cambio climático
Para lograr el objetivo, debemos trabajar como parte de un movimiento global y hacer todo más rápido y audaz, a todos los niveles, sin dejar ningún sector atrás.
A continuación te presentamos algunas de las acciones climáticas que debemos impulsar por todos los medios a nuestro alcance para garantizar un futuro más justo, seguro y sostenible para todos:
- No puede haber nuevas inversiones en combustibles fósiles en ningún sitio: La eliminación de las infraestructuras de combustibles fósiles existentes debe estar en consonancia con el objetivo de 1.5°C. Las soluciones inteligentes, eficientes y sostenibles están preparadas para ofrecer y satisfacer todas nuestras necesidades energéticas.
- Detener los oleoductos en todas partes: La resistencia liderada por los Pueblos Indígenas ya ha detenido los oleoductos. No solo debemos seguir apoyando los derechos territoriales de los pueblos indígenas, sino que debemos estar al lado de todas las comunidades en peligro por la codicia de las compañías petroleras.
- Dirigirnos hacia las emisiones globales cero: El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), un grupo de los principales científicos del clima del mundo convocado por las Naciones Unidas, dejó claro en su informe sobre los 1.5 °C que necesitamos puntos de referencia claros para actuar, como reducir todas las emisiones a la mitad para 2030. Los países con más capacidad y responsabilidad deben liderar el camino y apoyar a los demás en su recorrido.
- Los gobiernos deben alinear sus objetivos y planes con 1.5°C para la COP26: Con las políticas actuales sólo vamos camino de un futuro apocalíptico de 2.9°C. Esto es inaceptable. Necesitamos mejores objetivos y compromisos vinculantes para la conferencia anual sobre el clima que se celebrará en Glasgow en noviembre.
- Las instituciones financieras deben alinearse con los objetivos del Acuerdo de París: Los combustibles fósiles no tienen futuro, así que tenemos que dejar de invertir en ellos. Cambiar la inversión será clave para evitar las altas emisiones de carbono y limitar el aumento de la temperatura media mundial a 1.5 °C. No más greenwashing ni compromisos de cero neto vacíos que se basan en compensaciones imaginarias.
- Arreglar nuestro sistema alimentario roto: La producción industrial de productos básicos como el aceite de palma, la soja, la carne y los productos lácteos están destruyendo nuestros bosques y otros ecosistemas. Debemos poner fin a la deforestación, restaurar los bosques y otros ecosistemas terrestres, así como adoptar la agroecología junto con una reducción de la producción y el consumo de productos animales y una dieta más basada en plantas.
- Es hora de transformar el transporte: Si nos tomamos en serio la reducción de las emisiones de carbono, tenemos que replantearnos radicalmente el modo en que se desplazan las personas y las mercancías.
- Debemos proteger y restaurar los ecosistemas: Los ecosistemas sanos son más resilientes frente a los inevitables cambios climáticos. Debemos proteger el 30% de nuestras tierras y océanos y reducir todas las presiones sobre nuestros ecosistemas oceánicos.
- Escuchar y apoyar a los pueblos indígenas: Los derechos de los pueblos indígenas y las comunidades tradicionales son fundamentales para la salud de los ecosistemas, pero sus vidas y sus tierras están amenazadas en todo el mundo.
- Prepárate para lo inevitable – con justicia: Todos los planes futuros de desarrollo y gestión del agua, los proyectos de infraestructuras y los programas de seguridad alimentaria deben tener en cuenta nuestra realidad climática. El principio de «quien contamina paga» debe estar en el centro de los esfuerzos de adaptación y compensación entre los países y dentro de ellos.
- Debemos ser solidarios: Hoy en día, los verdaderos costes del cambio climático los pagan principalmente quienes menos lo han provocado. Los gobiernos ricos deben cumplir sus compromisos de financiación climática de París y tomarse en serio el tratamiento de las pérdidas y los daños. No es demasiado tarde, pero debemos actuar ya.
Tomar estas medidas de sentido común para proteger a las personas y al planeta no sólo ahorrará tiempo y dinero en comparación con la inacción continuada o las falsas soluciones; estas acciones también salvarán vidas y hogares.
La pandemia mundial de COVID-19 ya ha perturbado nuestro statu quo y ha presentado una oportunidad para poner en marcha una transición justa con fuertes medidas de recuperación ecológica que se están adoptando en todo el mundo.
Se trata de una oportunidad decisiva para reconstruir mejor justo cuando más lo necesitamos, así que ¡aprovechémosla!
