La situación actual de la migración en México es un tema de gran preocupación tanto para la población nacional como para la comunidad internacional. Puesto que nuestro país se ha convertido en un lugar de origen, tránsito, destino y retorno para muchos migrantes que buscan una mejor calidad de vida o huyen de situaciones de violencia y pobreza.
Debido a los cambios sociales y las nuevas políticas, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) señala que el número de migrantes mexicanos ha disminuido de 12.42 millones en 2010 a 11.19 en 2020, con el 97% dirigiéndose a Estados Unidos. Sin embargo, otro fenómeno ha hecho lo contrario, ya que la población inmigrante en territorio mexicano ha aumentado en un 123% en los últimos veinte años.
Por lo que es necesario abrir espacios en los que se hable sobre el tema migratorio para conocer sus causas, consecuencias y generar soluciones para una población en condiciones vulnerables que transita o llega a nuestro país. Pero ¿qué se puede hacer para contribuir y dar soluciones a un tema tan complejo? En primer lugar, involucrarse. A continuación, te compartimos algunas ideas.
Relevancia de la migración en México
Para entender el panorama de la migración, hay que conocer todos sus matices. Por ello, la Cátedra de Investigación Elías Landsmanas Dymensztejn – Anáhuac en niños migrantes no acompañados fundada por la Fundación Pablo Landsmanas (FPL) —brazo social de Corporativo Kosmos, la compañía de servicios de alimentos más grande del país, tiene como uno de sus objetivos sensibilizar a la gente e involucrarla en las causas que promueve.
Con dicha finalidad, el día 23 de marzo, se llevó a cabo un conversatorio en el que los estudiantes de la licenciatura en Responsabilidad Social pudieron conocer el trabajo de distintas organizaciones, gracias a la presencia de las titulares de la Cátedra, Rasha Salah y Aidé Mendoza Flores, así como de varias representantes de otras instancias dedicadas a temas migratorios:
- Daniela Andreina Segovia Hernández, ACNUR.
- Denise Carachure Abarca, IMUMI.
- Marian Gabriela Pérez Guerra, Programa Casa Refugiados (PCR).
- Gabriela Hernández Chalte, REDODEM.
Así, partiendo de la idea de que, según la Ley de Interculturalidad, Atención a Migrantes y Movilidad, «la movilidad humana es el ejercicio del derecho humano de toda persona a migrar, que incluye las transformaciones positivas que disminuyan las desigualdades, inquietudes y discriminación», la plática se dirigió por tres ejes: 1) la situación actual de la migración en México; 2) las aportaciones de las instituciones participantes; y 3) qué se puede hacer para ser parte de la solución.
¿Quiénes apoyan a la población migrante?
Es necesario contar con medidas y procedimientos migratorios adecuados para cada grupo poblacional considerando que la migración en México estuvo conformada en 2022 por un 61% de hombres, 23% de mujeres, 9% de niños y 7% de niñas, y que, durante el año 2018, 138,612 personas de distintas nacionalidades estuvieron detenidas en estaciones o estancias migratorias del Instituto Nacional de Migración (INM), cifra que en el año 2017 era de 93,846.
Además, durante el año 2018, 112,317 personas extranjeras fueron deportadas o acogidas al beneficio de retorno asistido desde México a otros países, mientras que, en el año anterior, la cifra alcanzó a 82,237 personas extranjeras. Sin embargo, no hay que entender este fenómeno como cifras de tránsito nada más, ya que cada una de las personas que se trasladan internamente o internacionalmente tienen una historia de vida, un motivo y, por supuesto, son sujetos de derecho a los que se les debe garantizar protección.
Por ello, instancias como la Cátedra de Investigación Elías Landsmanas Dymensztejn – Anáhuac en niños migrantes no acompañados, FPL, ACNUR, IMUMI, Casa de Refugiados y REDODEM llevan su mensaje y abren diálogos para que la población mexicana conozca los problemas a los que se enfrentan las personas migrantes. De esta manera, pueden conseguir apoyo e incrementar el impacto de sus acciones para que la movilidad humana deje de estar envuelta en situaciones de riesgo.
Para lograr este cometido, la ACNUR (Agencia de la ONU para los Refugiados) trabaja para brindar protección, respuestas a emergencias, alojamiento y protección a las personas refugiadas, pero, sobre todo, sus esfuerzos están dirigidos a encontrar soluciones que les permitan reconstruir sus vidas. Asimismo, el IMUMI (Instituto para las Mujeres en la Migración) se suma para brindar protección y alojamiento a las mujeres migrantes y, al igual que la Cátedra, proporciona soluciones para la infancia y la adolescencia que forma parte de este fenómeno en nuestro país.
De igual manera, la labor del Programa Casa de Refugiados está dirigida a la sensibilización a través de la educación para la paz que aborda, no sólo el entendimiento de los conflictos armados y la violencia, sino que también aborda la migración desde una perspectiva de empatía y solidaridad. Por ello contribuye a que exista una ruta humanitaria de tránsito migratorio, así como integración social para esta población.
Además, la REDODEM (Red de Documentación de las Organizaciones Defensoras de Migrantes) trabaja para establecer alianzas con distintas instituciones para garantizar la atención integral de las personas migrantes y brindarles asilo temporal a quienes están en tránsito por nuestro país.
Y, gracias a su participación en el conversatorio de la Cátedra, los estudiantes se interesaron en apoyar a cada una de estas organizaciones para que se garantice el acceso a servicios básicos como la educación, la salud y la vivienda, así como la regularización de los migrantes que ya se encuentran en el país.
¿Qué podemos hacer para ser parte de la solución?
Proponer acciones que mejoren la situación de la comunidad migrante es parte del trabajo que realizan en la Cátedra y por lo que la FPL trabaja de manera constante. Así, a través del análisis de la situación y la acción directa en los centros que atienden a esta población, se pueden fortalecer los sistemas de protección de los derechos humanos y brindar atención especializada a la población migrante más vulnerable.
Asimismo, en conjunto con otras instituciones públicas y privadas, como las participantes del conversatorio, se puede incrementar la cooperación internacional, implementar programas de regularización migratoria e incluso fomentar la integración social y laboral de las personas migrantes.
Y, como afirman los Principios de la Protección Internacional, citados por Daniela Andreina Segovia Hernández, representante de ACNUR, no se debe discriminar a las personas migrantes condicionando su estatus de refugiadas por su origen, apariencia o situación particular. Así como no sancionarlas por ingreso irregular, ya que esto atenta contra su integridad física y emocional.
«Yo sí invito a que estos espacios no sean sólo para informarnos o sensibilizarnos y quedarnos en lo más fácil, que es una visión paternalista. Yo sí los invito a movilizarse, creo que debemos ir más allá, porque el desplazamiento forzado y la posibilidad de ser una persona refugiada es latente para todas y para todos».
Marian Gabriela Pérez Guerra, representante del Programa Casa Refugiados (PCR).
El tema de la migración en México es una realidad que debe ser abordada de manera integral y con enfoque en los derechos humanos de los migrantes. A pesar de que esta situación presenta retos importantes, hay oportunidades para implementar políticas y programas que permitan no sólo mejorar la situación de los migrantes, sino también promover un desarrollo económico y social más equitativo en México y América Latina.
Por ello, la Cátedra de Investigación Elías Landsmanas Dymensztejn – Anáhuac en niños migrantes no acompañados y la FPL realizan colaboraciones con organismos como la ACNUR, IMUMI, Programa Casa de Refugiados y REDODEM para garantizar un trato humano y digno a los migrantes, así como para fortalecer la protección de sus derechos humanos y promover su integración adecuada a la sociedad mexicana.