Convertirse en una empresa limpia puede redundar para las Pequeñas y Medianas Empresas (Pymes) en beneficios fiscales, comerciales y crediticios, consideraron funcionarios y expertos.
«Uno de los beneficios es el fiscal, porque pueden deducir de inmediato, en el año en curso, sus inversiones. «Este es un apoyo que Hacienda -para promover las inversiones en otras ciudades- les otorga a las empresas, excepto a las que invierten en Monterrey y Guadalajara, a menos que cuenten con el Certificado de Empresa Limpia», explicó Raúl Tornel, subprocurador de Auditoría Ambiental de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).
Fernando Gutiérrez, director del Instituto de Protección al Ambiente de la Caintra Nuevo León, dijo que las empresas que adoptan programas de cuidado al medio ambiente también pueden obtener ahorros en sus consumos de agua, energía y gas, entre otros.
Actualmente en México, los sectores industriales que cuentan con programas ambientales rigurosos son las industrias automotriz y cementera, que están certificadas al 100 por ciento, y el sector acerero y farmacéutico, al 90 por ciento. (Reportero: Dolores Ortega),
Reforma, Suplemento Negocios, p. 8.