El Halloween del 2020 trajo consigo formas creativas de pedir caramelos y minimizar la propagación de la infección (¿alguien quiere una catapulta de caramelos?). Pero los científicos han determinado desde entonces que el riesgo de transmisión del COVID-19 a través de los envoltorios de los caramelos es bajo.
Aun así, la variante delta del coronavirus es extremadamente contagiosa y sigue mostrando tasas de infección entre moderadas y altas en muchas zonas del país, por lo que niños, niñas y adolescentes continúan enfermando a un ritmo mayor. Los padres y madres de familia pueden preguntarse si participar en la diversión y los juegos de Halloween es seguro, o si sería mejor quedarse en casa este año.
De acuerdo con The Conversation, el Dr. Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID), dijo que los niños pueden disfrutar de un Halloween seguro y divertido. Pero hay algunas precauciones sencillas que pueden tomar los que piden dulces.
3 consejos para tener un halloween seguro en tiempos de pandemia
1. Enmascaramiento
Los niños menores de 12 años aún no pueden recibir la vacuna contra el COVID-19, lo que significa que la mayoría de menores que van de puerta en puerta siguen teniendo un mayor riesgo de contraer el virus.
Dado que el COVID-19 se propaga por vía respiratoria, el uso del cubrebocas sigue siendo una forma eficaz de reducir la propagación de la infección para los niños de 2 años o más.
Lamentablemente, las máscaras de los disfraces de Halloween no sustituyen a los antifaces diseñados para limitar la propagación de las partículas víricas. Los padres pueden ser creativos y hacer que un cubrebocas forme parte del disfraz del niño. O bien, los niños pueden llevar un cubrebocas debajo de la máscara del disfraz. Los padres deben asegurarse de que su hijo pueda respirar cómodamente si eligen esta opción.
Los niños y los padres, independientemente del estado de vacunación, deben llevar un cubrebocas cuando asistan a fiestas en interiores o cuando vayan de puerta en puerta, debido a la estrecha interacción con otras personas. Los que reparten caramelos también deben llevar uno.
2. Mantener las manos limpias
Lavarse las manos y utilizar desinfectante de manos sigue siendo una prioridad. Aunque la probabilidad de propagar la COVID-19 a través de los envoltorios de los caramelos es relativamente baja, ese riesgo disminuye aún más cuando se practica una higiene de manos adecuada antes de repartir los caramelos.
Los niños y niñas deben lavarse las manos antes de comer los caramelos por si han cogido algún germen mientras estaban fuera. Los propios envoltorios de los caramelos no se consideran contagiosos, por lo que no es necesario ponerlos en cuarentena antes de comerlos.
3. Celebrar al aire libre
Otras formas en que las familias pueden celebrar manteniendo un estatus de bajo riesgo son mantener las reuniones y actividades al aire libre, donde es menos probable que la gente contraiga el virus, y mantener los grupos reducidos.
Los menores que muestren signos de enfermedad deben quedarse en casa para descansar y evitar exponer a otros a sus gérmenes. Los mayores de 12 años deben recibir la vacuna COVID-19 para protegerse de una infección grave.
Resulta agradable contemplar el inicio de las vacaciones de 2021 con cierta apariencia de normalidad. Aunque el riesgo de COVID-19 no ha quedado del todo en el pasado, las familias deberían disfrutar del «dulce o travesura» tomando precauciones razonables.
