Como experto en RSE que tiene una dimensión pública, pero sobre todo por mi actividad docente y como conferenciante, me encuentro que bastantes personas contactan conmigo para explicarme que tienen interés en dedicarse a la RSE.
Han sido muchas las personas que han entrado en contacto por este motivo, a los que a lo largo de estos últimos dos años se han añadido los que «querían reorientar su vida profesional», un eufemismo adecuado para los que han sufrido en primera persona los efectos devastadores de la crisis.
Tengo que valorar positivamente que la gente que han vivido en su piel la injusticia de la crisis hayan cambiado su manera de entender la empresa y las relaciones de la empresa con sus grupos de interés. Tanto han cambiado o tanto hay profundizado que incluso están convencidos de que quieren dedicarse profesionalmente a la RSE.
Desgraciadamente, no tengo más remedio que ser objetivo y tener los pies en el suelo y explicarles que no les será fácil. El mercado laboral para los expertos en RSE no ha crecido como se podría haber esperado. Y creo que el principal análisis no es necesariamente negativo: muchas empresas eligen para esta función tan sensible alguien de dentro, alguien que tenga unos valores, una sensibilidad, y que ya recibirá la capacitación necesaria. No es un mal planteamiento.
En todo caso, ahora ha aparecido una previsión, hecha por la consultora KPMG, según la cual se prevé una fuerte demanda de profesionales de la RSE en los próximos años. Esta previsión es, sin duda, muy buena para el sector. Pero ahora hay que ver si esta tendencia mundial también tendrá su efecto en nuestro país, y específicamente cómo se concretará a las pymes, base de nuestro tejido productivo.
Y también hay que ver si su necesidad viene más bien provocada por un exceso de normativas para las que se hace necesario un experto con un perfil preferentemente legalista o si viene motivada por la necesidad de profundizar en algunas áreas concretas como pueda ser los aspectos ambientales o de igualdad, entre otros. Desearíamos que la motivación fuera más encarada al desarrollo que no a la necesidad por razones de mero cumplimiento de la legalidad.
Pero sobre todo desearíamos que un porcentaje creciente de empresas y organizaciones entendieran que su futuro está vinculado a la incorporación de la RSE a su modelo de empresa, a su estrategia corporativa, el modelo de relaciones con sus grupos de interés, a la capacidad de crear confianza, a un compromiso creciente con el entorno.
Y en este sentido, intuyo que sería preferible que las empresas crearan la plaza de dirección de RSE contando con personal interno, de modo que lo que aumentara considerablemente fueran los cursos de capacitación en RSE para la alta dirección. Y complementariamente, la contratación de nuevos perfiles caracterizados por su especialización operativa en áreas como dichas ambiental o igualdad, que se complementen con un conocimiento del sentido estratégico de la RSE.
En una entrevista reciente con el International Business Leaders Forum (IBLF), Barend van Bergen, de KPMG, afirmó que el número de puestos de trabajo en el Área de la RSE y la sostenibilidad experimentará un fuerte crecimiento en los próximos años, recoge un artículo del blog de `Forbes´.
Como director del Centro Internacional de Excelencia de Cambio Climático y Sostenibilidad de KPMG, habló sobre cómo la sostenibilidad es una «mega-tendencia» hoy en día no sólo para esta firma de servicios profesionales, sino para la economía mundial.
Sobre el estado actual de la sostenibilidad explicó: «Hace diez años la sostenibilidad era una cuestión emergente y secundaria, pero hoy es un punto central de la agenda y constituye un criterio clave a tener en cuenta en cualquier toma de decisiones».
De cara al futuro, «habrá mayor regulación y los mercados emergentes se volverán más activos en sostenibilidad, y también los mercados de capitales y el sector financiero serán más activos en esta materia en los próximos años».
En cuanto a las oportunidades de trabajo en el ámbito de la RSE, Van Bergen cree que la demanda de profesionales crecerá. «En KPMG estamos buscando estos profesionales. El sector financiero principalmente, y el sector empresarial en su conjunto, protagonizarán una fuerte demanda de profesionales de la RSE».»Necesitamos gente que entienda el cambio climático, el agua, pero también los derechos humanos; y que pueda dar sentido a la sostenibilidad y atraer a otras personas procedentes de mercados emergentes». [Fuente: compromisoRSE]
Josep Maria Canyelles
Experto en Responsabilidad Social de las Empresas y Organizaciones. Promotor del think tank Responsabilitat Global. Promotor de collaboratio, iniciativa para los Territorios Socialmente Responsables. Coordinador de la Comisión de RS de la Asoc. Catalana de Contabilidad y Dirección. Asesor técnico de la Cámara de Comercio de Barcelona en materia de RSE. Colaborador de la Asoc. para las Naciones Unidas en materia de RS. Asesor de gobiernos en RS. Ha realizado una comparecencia parlamentaria en la Subcomisión de RSC del Congreso de los Diputados en calidad de experto. Colaborador docente de diferentes universidades y programas formativos de alta dirección.
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Excelente artículo, Josep María, gracias.