Por: Antonio Tamayo Neyra
Es lamentable que en los 14 años del actual milenio, todavía se siga viendo y hablando de la responsabilidad social como si fuera un concepto recién aparecido, y más aún, buscando la forma de convencer al sector empresarial y a la sociedad en general de sus ventajas.
Y de unos sus pilares, la Etica, así con mayúsculas, se hace también un esfuerzo continuo para que se practique en todos los ámbitos de negocio y sociales. Como bien se dice, concepto del que se viene hablando desde la época de Aristóteles, 300 años antes de Cristo, y después de dos mil años los seres humanos todavía no hemos aprendido y sobretodo entendido su importancia en nuestras relaciones humanas y dentro de ellas las de negocios.
Y peor todavía es que se utilicen de manera desvirtuada. Adam Smith por ejemplo que como todos saben era profesor de Moral y es considerado como el “Padre de la Economía”, hablaba de liberalismo pero en función de como había sido la sociedad antes del siglo XVIII, pero no hablaba de un libertinaje, decía que el mercado debería de tener reglas y no manejarse de manera autónoma.
La pregunta es: ¿Qué diría Adam Smith si viviera ahora cuando todavía se viven las secuelas de la gran crisis 2008-2009? Y que una de las formas de resolverse es una mayor concentración de riqueza y una mayor precariedad laboral. Y también que uno de los partidos políticos de Estados Unidos, el país más desarrollado y con las mejores universidades del mundo, tienen una mentalidad sumamente individualista pensando que el pobre está así porque él mismo se lo buscó.
Resulta paradójico para la generación actual que en los pasados 50 años hemos visto y vivido unos avances científicos y tecnológicos impresionantes, que solamente en los más osados sueños de nuestra infancia hubiéramos tenido, son ahora cosas comunes. Y en cambio en nuestras relaciones socioeconómicas, se siguen teniendo los mismos problemas y conflictos que tuvieron Aristóteles y sus contemporáneos.
Y aquí reitero la pregunta inicial: ¿Hasta cuándo seguiremos viendo la Responsabilidad Social como un tema novedoso? En qué momento dejará de ser vista como algo fuera de lo normal y rutinario, y deje de ser noticia por tratarse de un suceso poco común.
Tal vez la respuesta se encuentre en la educación, una educación desde la infancia que se enseñe y se aplique de manera cotidiana, considerando algo natural un comportamiento ético y socialmente responsable y que se va desarrollando paulatinamente, de la misma manera como se aprende a caminar y pronunciar las primeras palabras.
Obviamente esto no será cosa de años sino de generaciones enteras y en una dimensión mundial. Pero de la misma manera como se difundieron el capitalismo y el comunismo durante los siglos XIX y XX, es posible aventurar o tal vez soñar, que para fines del actual siglo XXI la responsabilidad social sea algo normal y cotidiano.
Seguiremos platicando…
Antonio Rey Tamayo Neyra
Dedicado al periodismo de investigación desde 1987 especializado en temas socioeconómicos. Desde 1991 colabora en el periódico El Financiero como Coordinador Editorial y Redactor de Proyectos Especiales, además de colaborar en otros medios. Desde el 2002 involucrado en la Responsabilidad Social, escribiendo y realizando proyectos editoriales de este tema, y además documentando las actividades de las empresas (tipo caso)
También es profesor de posgrado e imparte capacitación en relacionales laborales.
Licenciado en Administración por el Instituto Tecnológico Autónomo de México; su preparación profesional posterior incluye un Diplomado en Responsabilidad Social en el Tecnológico de Monterrey, y un Curso del mismo tema en la Universidad Abierta de Cataluña. Actualmente estudia la Maestría en Sociedad de la Información y el Conocimiento en la Universidad Abierta de Cataluña.