En medio de una era de consumidores que viven permanentemente conectados con su entorno y comunicados con las marcas, las empresas han tenido que volverse mucho más conscientes de sus propios impactos sociales y ambientales para proteger su reputación. Por lo tanto, a medida que la responsabilidad corporativa se abre camino en todo el mundo y se convierte en un elemento esperado por los consumidores, las empresas más comprometidas se han dado a la tarea de encontrar nuevos diferenciadores que les ayuden a reforzar el vínculo que han formado con sus grupos de interés.
He ahí que el propósito de las marcas ha cobrado más relevancia que nunca, aunque el enfoque basado en resultados y los objetivos a corto plazo a menudo parecen haberlo eclipsado en el interior de las organizaciones. Es esa razón de ser, eso que las compañías pueden ofrecer al mundo y que genera valor para las comunidades en las que opera y para el entorno, lo que hace de cada empresa una entidad única de la que los consumidores pueden enamorarse o desencantarse con facilidad.
Si eres mujer muy probablemente entiendes que el uso de tacones y ropa ajustada no es el único problema que enfrentamos para realizar nuestras actividades día con día. Todo depende de tu talla de sostén, pero si tu busto es grande, seguramente estas acostumbrada a cargar algo de peso extra sobre tus hombros y tener los tirantes marcados en la piel antes de medio día.
Las marcas de ropa íntima no parecen entenderlo del todo. Los estereotipos de género han sexualizado el cuerpo femenino a un nivel tal, que la lencería no se considera un sistema de soporte sino un accesorio destinado a dar a las mujeres una dosis extra de sensualidad y satisfacer fantasías que, seamos honestos, compartimos hombres y mujeres por igual. También nosotras hemos aprendido a encantarnos con ella, pero entendemos que el atractivo no puede ser su principal objetivo.
Como una marca de ropa íntima femenina especializada en tallas grandes, PrimaDonna tiene un propósito claro: romper con este paradigma y responder a las necesidades de las mujeres; así que enfrentaban un reto difícil, conseguir que sus colaboradores comprendieran lo que esto significaba.
Es por ello que la marca creó el Día Internacional de la Copa E y dio a sus colaboradores prendas que les permitieron cargar nada menos que 6.6 libras (casi 3 kilogramos) sobre su pecho con el objetivo de darles una idea bastante cercana de lo que implica para las mujeres con busto grande realizar sus actividades cotidianas de esta forma. El resultado no sólo es realmente gracioso, también resulta muy útil para entender la importancia de que los trabajadores estén en sintonía con los valores y el propósito de la organización.
Los trabajadores de PrimaDonna entendieron que los senos se vuelven muy pesados después de un tiempo, los brasieres dejan marcas en los hombros y todo esto resulta cansado para las mujeres. Una experiencia que los hizo comprender las necesidades de sus consumidoras y el propósito de la marca, y de paso generar empatía con sus compañeras de trabajo.