La sobrepoblación del mundo actual está incitando a considerar en diversas alternativas ecológicas hasta en el último momento de la vida. ¿Sabías que hasta la muerte puede ser ecológica? ¿Por qué pensar en un funeral ecológico?
Por ahora los procesos funerarios que no causan graves impactos ambientales son muy pocos.
¿Cuánto contamina un funeral tradicional?
Los procesos usuales que conocemos después de la muerte de una persona implican un entierro o una cremación.
Ambos generan altas cifras de contaminantes, por dos factores:
- Los barnices utilizados, así como las pinturas y metales que se utilizan en los ataúdes.
- La mayor parte de los compuestos orgánicos pasan a la tierra y encuentran la manera de viajar por el suelo, contaminando los terrenos. Desde el suelo, los compuestos acceden a los mantos freáticos y contaminan el agua.
En caso de preferir una exhumación, los componentes químicos, como el mercurio, afectan a la atmósfera causando contaminación significativa.
Los funerales verdes están ganando popularidad
Más de la mitad de los encuestados (53.8%) dicen que estarían interesados en explorar opciones de funeral verde para reducir el impacto ambiental de los rituales al final de su vida. Los servicios ecológicos pueden incluir el uso de ataúdes biodegradables, un proceso de embalsamamiento sin formaldehído, productos de papel reciclado y más.
¿Qué es un funeral ecológico?
El entierro verde es un entierro ecológico, cuyo objetivo es tener el menor impacto posible en la tierra.
¿Qué hace que un entierro sea verde?
Para que un entierro sea verde, el cuerpo debería tener el menor impacto posible en la tierra. Las principales áreas de consideración en un entierro verde son:
- Conservación de los recursos naturales.
- Preservación del medio ambiente.
- Protección de la salud de los trabajadores de la industria.
¿Cómo preserva el medio ambiente el entierro verde?
Los ataúdes verdes están hechos de materiales producidos de manera sostenible de fuentes renovables. Son fácilmente biodegradables, no agregan toxinas a la tierra cuando se descomponen, y a menudo se producen de manera neutral en carbono.
Los ataúdes tradicionales, por otro lado, generalmente están hechos de materiales como madera o acero que no se producen de manera sostenible. Pueden tomar un tiempo muy largo para descomponerse en el suelo, especialmente si el ataúd contiene partes metálicas, como manijas y bisagras.
Cuando se trata de entierros ecológicos, el mayor desafío es la falta de conciencia y recursos. No obstante, hay que tomar en cuenta que ya casi no hay espacios para enterrar a las personas, y la cremación de un solo cuerpo emite tanto carbono como un viaje en automóvil de 1,000 millas.
Matt Baskerville ha sido director funerario en Illinois durante los últimos 24 años. «He sido testigo de cambios drásticos no solo en la industria, sino en lo que la gente quiere después de su muerte«, dijo.
Según Baskerville la tasa de cremación en los 90’s era aproximadamente del 10%, y ahora, más del 40% de las personas están tomando esta opción.
Según un reporte de la Asociación Nacional de Directores Funerarios (NFDA), la tasa de cremación en los Estados Unidos es de casi 54%, mientras los entierros se han reducido al 41%, y se espera que sigan disminuyendo en popularidad.
Muchos factores están impulsando este cambio. Según Baskerville, tiene que ver con ser una sociedad mucho más móvil, porque las personas ya no viven y mueren en el mismo lugar.
La cremación satisface mejor las necesidades de las familias que están dispersas geográficamente.
Hay varias startups que atienden servicios de cremación. Una compañía con sede en Portland llamada Solace, por ejemplo, opera como un servicio de cremación directo al consumidor que gestiona el transporte, el almacenamiento, la cremación y la devolución de los restos por una tarifa fija.
Conciencia sobre entierros ecológicos
La conciencia de que el entierro tradicional le hace daño al planeta sigue creciendo. El proceso de entierro, desde los productos químicos utilizados para embalsamar un cuerpo hasta la madera utilizada para crear ataúdes, no le hace bien al medio ambiente, y la gente está buscando alternativas
A la gente le gusta el concepto de la muerte ecológica, dijo Baskerville.
Un proceso llamado hidrólisis alcalina o «cremación sin llama», implica el uso del flujo suave de agua tibia mezclada con álcali (generalmente hidróxido de sodio o hidróxido de potasio) para licuar naturalmente un cuerpo en el transcurso de varias horas.
El proceso crea relativamente pocas emisiones y no deja residuos. El líquido sobrante se puede tirar por el desagüe, y los huesos y el metal restantes pueden ir en una urna, como una cremación tradicional.
Otra alternativa emergente es el compostaje humano: la exposición a microbios para que los cuerpos pueden descomponerse naturalmente y convertirse en tierra. Una compañía con sede en Seattle llamada Recompose es pionera en el servicio, estará disponible a partir de mayo de 2020.
Según Katrina Spade, fundadora y directora ejecutiva de Recompose, la empresa ofrece sitios conmemorativos donde los miembros de la familia pueden visitar los cuerpos mientras se descomponen. Y la tierra se puede dar a las familias para guardar o usar para cultivar árboles o plantas.
Aparte de estas novedades, existe un cambio en las actitudes hacia la muerte en general. El creciente movimiento de «bienestar de la muerte» alienta un enfoque más abierto y aceptable de la muerte y la mortalidad, a través de cenas con discusiones sobre el tema.
Echa un ojo al documental Alternate Endings de HBO, que explora las diferentes formas en que las personas optan por conmemorarse a sí mismas.
«Anteriormente en la cultura estadounidense, la muerte ha sido un tema del que no se habla. Ahora, el final de la vida es más un tema abierto de conversación en la mayoría de las familias», dijo Baskerville.
Entierros ecológicos en México
Casi el 54% de los estadounidenses está considerando un entierro verde, y el 72% de los cementerios informan una mayor demanda, según una encuesta publicada a principios de este año por la Asociación Nacional de Directores Funerarios.
La razón por la que la gente elige el entierro verde es porque es ecológico.
En México también hay conciencia sobre el daño que causan al planeta los funerales tradicionales. Algunas funerarias ya ofrecen el servicio de entierros ecológicos.
Bosque Eterno es el único parque funerario ecológico en México y Latinoamérica que ofrece servicios que no impactan el medio ambiente. Aparte se preocupa por ayudar al planeta y la memoria de las personas fallecidas. Ofrece urnas biodegradable de arena comprimida, entre otras cosas.
Gayosso está enfocado en ayudar al medio ambiente, y ya cuenta con alternativas verdes para funerarios.
Para el proceso de la inhumación ofrece ataúd de mimbre y de palma con bajo impacto ambiental que se desintegran en un período de un año o año y medio (dependiendo de la humedad del subsuelo), en comparación con un ataúd de madera que tarda 15 años en desintegrarse y el ataúd metálico toma cerca de 100 años su proceso de descomposición.
Cuando se trata de cremaciones, Gayosso tiene urnas ecológicas y biodegradables que utilizan una parte de las cenizas, y funcionan como un complemento para que amigos y familiares puedan realizar una ceremonia especial, honrando a sus seres queridos.
Estas urnas ecológicas y biodegradables son fabricadas con sal, arena, tierra o composta, y logran una desintegración amigable con el medio ambiente.
Otra manera de tener una muerte ecológica es la «aquamacion», un método funerario revolucionario y ecológico que integra tecnología basada en la combinación de agua y temperatura a través de un proceso físico-químico de hidrólisis, permitiendo la desintegración de las células.
¿Qué te parece todo esto? Te leemos en los comentarios.
