En México, el 20% de la población adulta asegura haber sufrido de algún tipo de discriminación, ya sea por su forma de vestir o arreglo personal, esto de acuerdo con datos de la Encuesta Nacional sobre Discriminación (Enadis).
Para aquellas personas que tienen tatuajes, este pudo haber sido un motivo para no encontrar trabajo, y de hacerlo, ser excluido de algunas actividades dentro de la empresa. De acuerdo con el portal El Economista, por ley ningún empleador puede impedirle a un trabajador que no se tatúe o se coloque perforaciones. Tampoco se puede condicionar el ingreso de una persona a un empleo si tiene alguno de estos dos en el cuerpo.
Especialistas en materia laboral aseguran que si se realizan actos por estas razones, pueden ser calificados como actos discriminatorios, y tener repercusiones tanto administrativas como civiles. El empleado puede demandar al empleador ante un tribunal laboral y además exigirle una indemnización por la vía civil debido a daños morales.
En México ya contamos con leyes que protegen a las personas con tatuajes para no sufrir discriminación laboral por su apariencia. ¡Conoce cuáles son!