La construcción de pavimentos y su mantenimiento producen importantes consumos energéticos y gases de efecto invernadero
Los materiales que generan menos emisiones de gases de efecto invernadero en el ramo de la construcción son el hormigón y el asfalto, de acuerdo con un estudio realizado por investigadores de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), la empresa Inèdit y la Universitat Politécnica de Catalunya.
En cambio, el granito es el componente más desfavorable para el medio ambiente.
“La construcción de pavimentos y su mantenimiento producen importantes consumos energéticos y gases de efecto invernadero que deben tenerse en cuenta en los balances ambientales asociados al fomento de la movilidad sostenible”, dice la investigación.
Los científicos contabilizaron el impacto desde el momento de la fabricación de las losas: a partir de agregados para el cemento del hormigón, de petróleo para el asfalto; o desde la extracción y el procesado de la roca en el caso del granito.
Los resultados indican que la durabilidad de cada diseño influyen en la disminución de la demanda total de energía y emisiones de CO2, pudiendo alcanzar reducciones del impacto ambiental de más del 60% en todos los casos.
El estudio indica que, para un período de análisis de 45 años, las aceras de asfalto con una durabilidad de 15 años son la mejor solución para reducir las emisiones totales de CO2.
Éstas emiten un 2.2 por ciento menos CO2 que las aceras de hormigón con una durabilidad de 35 años y un 22 por ciento menos CO2 que las aceras de granito de 45 años de durabilidad.
Fuente: Planeta Azul