A menos de un año del comienzo de la Copa Mundial de la FIFA de 2022, las preocupaciones sobre derechos humanos en el Mundial de Qatar, muestran pocos indicios de disminuir, especialmente en lo que respecta a las leyes antihomosexuales del Estado.
De acuerdo con CNN, Nasser Al Khater, director ejecutivo del comité organizador del torneo, insiste en que Qatar ha sido tratado «injustamente» desde que se ganó el derecho a organizar el torneo hace 11 años.
Sabemos que la Copa del Mundo conlleva un cierto escrutinio. Lo hemos visto en el pasado, pero si es algo que va a servir de catalizador para el cambio, estamos a favor.
Nasser Al Khater, director ejecutivo del comité organizador del torneo.
Derechos humanos en el Mundial de Qatar
Entre los críticos más recientes de la Copa Mundial del próximo año, la primera que se celebrará en Oriente Medio, se encuentra el futbolista australiano Josh Cavallo, el único jugador actual abiertamente gay en la máxima categoría del fútbol masculino.
A principios de noviembre, Cavallo declaró que le daría «miedo» por los problemas con los derechos humanos en el Mundial de Qatar , donde la homosexualidad es ilegal y se castiga con hasta tres años de cárcel.
En respuesta a los temores de Cavallo, Al Khater dijo:
Al contrario, le damos la bienvenida aquí en el estado de Qatar, le damos la bienvenida para que venga a ver incluso antes del Mundial. Nadie se siente amenazado aquí, nadie se siente inseguro.
Nasser Al Khater, director ejecutivo del comité organizador del torneo.
Y añadió: «La idea de que la gente no se siente segura aquí es falsa. Lo he dicho antes y lo vuelvo a decir, todo el mundo es bienvenido aquí y todo el mundo se sentirá seguro aquí. Qatar es un país tolerante. Es un país acogedor. Es un país hospitalario».
En octubre, el aficionado al fútbol galés James Brinning, declaró a CNN Sport que «no se sentiría seguro» viajando a Qatar si Gales se clasificaba para el Mundial debido a su sexualidad.
Es realmente molesto pensar en ello porque debería poder formar parte de un momento tan grande en la historia del fútbol galés si se produce.
James Brinning, aficionado al fútbol galés.
No es la primera vez que las leyes anti-LGBTQ han sido una preocupación en torno a un gran torneo de fútbol. Antes del Mundial de 2018, el Ministerio de Asuntos Exteriores del Reino Unido advirtió antes del torneo que los miembros de la comunidad LGBTQ+ se enfrentan a un «riesgo significativo» al viajar a Rusia.
Ley anti-LGBTQ
En junio, el organismo rector del fútbol europeo, la UEFA, rechazó una petición de iluminar el Allianz Arena de Múnich con los colores del arcoíris para el partido de la Eurocopa 2020 entre Alemania y Hungría, a raíz de una ley anti-LGBTQ aprobada por el Parlamento húngaro.
Y el fútbol no es la única comunidad deportiva que ha expresado su preocupación por los Derechos Humanos en el Mundial de Qatar. Antes del Gran Premio de Qatar de Fórmula 1, celebrado el 21 de noviembre, Lewis Hamilton, que acabaría ganando la carrera, fue muy elogiado por llevar un casco con la bandera del progreso del orgullo que llevaba las palabras «We Stand Together».
Al Khater reconoció que Qatar tiene un enfoque más estricto hacia las demostraciones públicas de afecto en comparación con otros países, y cuando fue presionado por la CNN sobre las leyes del país, Al Khater declinó decir que la homosexualidad es ilegal, diciendo solo que «como muchos países», el matrimonio entre personas del mismo sexo es ilegal en Qatar.
En diferentes países, hay más indulgencia con las muestras públicas de afecto. Qatar y la región son mucho más conservadores. Y esto es lo que pedimos a los aficionados que respeten.
Estamos seguros de que los aficionados lo respetarán… Respetamos las diferentes culturas y esperamos que otras culturas respeten la nuestra.
Nasser Al Khater, director ejecutivo del comité organizador del torneo.
¿Y en cuanto a los migrantes?
En la última década, Qatar también ha estado bajo presión en lo que respecta al trato que da a los trabajadores inmigrantes que participan en la construcción de los estadios de la Copa Mundial, y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha declarado recientemente que el Estado no investiga ni informa adecuadamente sobre las muertes en el lugar de trabajo.
A principios de este año, Barun Ghimire, un abogado de derechos humanos con sede en Katmandú, cuyo trabajo se centra en la explotación de los migrantes nepalíes que trabajan en el extranjero, declaró a la CNN que la situación de los trabajadores nepalíes es «especialmente grave en el Golfo».
Los trabajadores migrantes de los países más pobres van a Qatar en busca de empleo. El Mundial de Qatar es realmente la copa sangrienta: la sangre de los trabajadores migrantes.
Barun Ghimire, abogado de derechos humanos.
Ghimire subrayó, sin embargo, que la culpa no debe recaer sólo en Qatar. Dijo que el gobierno nepalí y otros países también deberían ser responsables por no proporcionar a los trabajadores una protección adecuada en sus países de destino.
En un informe publicado este mes, la OIT afirmó que al menos 50 trabajadores de Qatar murieron en 2020, ya que las lagunas en la recopilación de datos por parte de las instituciones del país impidieron a la organización presentar una cifra categórica sobre el número de lesiones laborales mortales.
En un comunicado, el Ministerio de Trabajo de Qatar dijo que «las cifras publicadas en los medios de comunicación sobre las muertes de los trabajadores inmigrantes han sido tremendamente engañosas», mientras que Al Khater también refutó que existan lagunas en la información de Qatar sobre las muertes laborales.
The Guardian informó a principios de este año de que 6.500 trabajadores inmigrantes han muerto en el país desde que Qatar ganó su candidatura para albergar la Copa del Mundo en 2010, la mayoría de los cuales realizaban trabajos peligrosos y mal pagados, a menudo realizados en condiciones de calor extremo.
El informe, que la CNN no ha verificado de forma independiente, no relaciona las 6.500 muertes con los proyectos de infraestructura de la Copa del Mundo.
Reformar la estructura laboral
En los últimos años, Qatar ha aplicado políticas para reformar su estructura laboral. El año pasado se desmanteló el sistema de patrocinio estatal, conocido como kafala, que permite en parte a los trabajadores inmigrantes cambiar de trabajo antes de que finalicen sus contratos sin necesidad de que sus empleadores den su consentimiento.
Qatar también ha introducido un salario mínimo no discriminatorio de 275 dólares al mes que se aplica tanto a los trabajadores inmigrantes como a los domésticos, una política que, según afirma, es la primera de este tipo en la región.
Los progresos realizados por el Estado de Qatar en los últimos diez años no son comparables a los que se han hecho en cualquier parte del mundo en un plazo tan breve…
La promulgación de leyes suele llevar mucho tiempo. En el Estado de Qatar se ha aprobado muy rápidamente. Se han puesto en marcha por la vía rápida para asegurarse de que se aplican.
Nasser Al Khater, director ejecutivo del comité organizador del torneo.
Varias selecciones nacionales, entre ellas Dinamarca, Alemania y Noruega, ya han hecho hincapié en cuestiones de derechos humanos antes de la Copa Mundial.
Dinamarca ha sido la última en hacerlo, tras anunciar que dos patrocinadores de las equipaciones cederán espacio de marca en las equipaciones de entrenamiento de los jugadores en favor de mensajes que destaquen los problemas de derechos humanos en el Mundial de Qatar. El sindicato de fútbol del país también ha dicho que reducirá al mínimo el número de viajes a Qatar para evitar la promoción de eventos en torno a la Copa del Mundo.
Es probable que las protestas de los jugadores continúen en los preparativos —y durante— el torneo del próximo año, que según Al Khater los organizadores no impedirán que se celebren.
El martes comienza la Copa Árabe, en la que participan 16 equipos de toda la región. También se inaugurarán dos sedes de la Copa Mundial, el estadio Al Bayt y el estadio Ras Abu Aboud, el día de la apertura del torneo.
Para el comité organizador de Qatar 2022, supone una oportunidad de probar algunas de las sedes de la Copa Mundial antes de la competición del año que viene.
Va a ser una gran prueba y va a ser una prueba muy útil.
Nasser Al Khater, director ejecutivo del comité organizador del torneo.
El torneo del año que viene, sin embargo, tendrá una escala diferente a la de la Copa Árabe, con más equipos, más aficionados y más ojos observando en todo el mundo. Mientras tanto, 13 países se han clasificado para el torneo, y la cuenta atrás para Qatar 2022 sigue su curso.
