Champú, loción corporal, jabón para lavar platos y otros elementos de uso común en el hogar son algunos de los miles de productos que han sido detectados con compuestos orgánicos volátiles (COV) asociados a enfermedades como el asma, el cáncer, el daño reproductivo y del desarrollo, así como al deterioro del hígado, los riñones y el sistema nervioso central, de acuerdo con Eco Watch.
Un nuevo estudio realizado por la Universidad de California, Berkeley (UC Berkeley) y el Silent Spring Institute revela no solo la posible presencia de estas sustancias tóxicas en tu champú, sino también evidencia las lagunas en las leyes que regulan la divulgación de ingredientes y la falta de responsabilidad social empresarial de los fabricantes. Esto significa que ni los consumidores ni los trabajadores que los utilizan conocen sus implicaciones para la salud.
Encuentran sustancias tóxicas en tu shampoo
La investigación titulada, Identificación de productos de consumo tóxicos: Un nuevo conjunto de datos revela las emisiones al aire de carcinógenos Potentes, tóxicos reproductivos y tóxicos para el desarrollo (2023) fue publicado en la revista Environmental Science & Technology, y es el primero en revelar la presencia generalizada de COV tóxicos en diversos productos de uso diario. Aunque el análisis se realizó en los productos vendidos en California, es probable que los mismos productos se vendan en todo Estados Unidos y tengan un alcance internacional.
Kristin Knox, científica del Silent Spring Institute y autora principal del estudio, señaló que antes de esta investigación, la información sobre el uso de estos compuestos peligrosos en productos cotidianos era limitada. Sin embargo, al revelar esta información al público, espera que los fabricantes asuman una mayor responsabilidad social y se sientan presionados para reformular sus productos y optar por ingredientes más seguros.
Estas sustancias tóxicas presentes en tu champú y otros productos suelen tener una mayor concentración en el interior de los espacios (hasta diez veces) en comparación con el exterior, según la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos. Según el estudio, en 2020 se liberaron más de 5 mil toneladas de estos productos químicos cancerígenos dentro de los hogares y lugares de trabajo de California debido al uso de productos de consumo.
La liberación de estas grandes cantidades de productos químicos cancerígenos plantea una preocupación significativa para la salud pública y resalta la necesidad de prestar una mayor atención y control sobre los ingredientes utilizados en los productos de consumo. Asimismo, insta a los gobiernos a regular de manera urgente y a la industria a brindar mayor transparencia para ofrecer alternativas sostenibles y seguras.
Falta de transparencia y responsabilidad en empresas de bienes de consumo
Para el estudio, los investigadores examinaron los datos recopilados por la Junta de Recursos del Aire de California (CARB) sobre los compuestos orgánicos volátiles (COV) liberados en la atmósfera por productos de consumo, con el objetivo de reducir los niveles de smog.
Se descubrió que más de 100 productos de consumo contenían 33 COV tóxicos enumerados en la Proposición 65 de California, una medida estatal que garantiza el derecho a la información. Según esta medida, las empresas están obligadas a informar a los consumidores sobre la presencia de sustancias químicas específicas en sus productos que puedan representar un riesgo para la salud.
Los investigadores identificaron 11 productos químicos presentes en 30 tipos de productos que se consideraron de «alta prioridad» para tomar medidas regulatorias o buscar alternativas más seguras, debido a su amplio uso y a los altos niveles de toxicidad de los productos químicos en cuestión. Esto resalta la necesidad de tomar medidas para proteger la salud pública y fomentar el uso de productos más seguros.
Además, se encontró una alta probabilidad de que las personas estén expuestas a muchos de estos productos químicos peligrosos a través de la combinación de diferentes productos. Por ejemplo, los conserjes podrían utilizar una mezcla de limpiadores generales, desengrasantes, detergentes y otros productos de mantenimiento, lo que los expone a más de 20 COV diferentes que figuran en la lista de la Proposición 65.
«Es una llamada de atención. Gran parte del enfoque regulatorio se ha centrado únicamente en las exposiciones ocupacionales, sin considerar lo que sucede en el hogar. Muchas personas no son conscientes de la cantidad de productos químicos tóxicos a los que están expuestas en su entorno de vida.».
Linda Birnbaum, ex directora del Programa Nacional de Toxicología y del Instituto Nacional de Ciencias de la Salud Ambiental, que no participó en el nuevo documento.
Consumidores vulnerables ante sustancias tóxicas
Además de los productos de cuidado personal, se utilizan COV potencialmente tóxicos en la fabricación de repelentes de insectos, desinfectantes, detergentes para la ropa, artículos para el cuidado de automóviles y barcos, limpiadores de alfombras y tapicerías, limpiadores de zapatos y cuero, así como suministros de oficina y arte, entre otros.
Sin embargo, los consumidores tienen dificultades para encontrar etiquetas que adviertan sobre estos productos, y los fabricantes deben prestar especial atención a la exposición a la que están sujetando a sus consumidores y trabajar en alternativas más seguras y responsables.
El formaldehído, un compuesto orgánico volátil (COV) ampliamente utilizado en productos de cuidado personal como esmaltes de uñas, champú y maquillaje, así como en limpiadores domésticos e industriales, alfombras y muebles de madera prensada, ha sido detectado en nada menos que 17 categorías de productos diferentes.
En el hogar, los suministros de arte, los limpiadores de uso general y los detergentes para la ropa contenían el mayor número de COV, según el estudio. Solo un producto, los adhesivos, exponía a los usuarios a casi la mitad de los productos químicos de mayor preocupación.
En el camino hacia la sostenibilidad, la búsqueda de productos más amigables con el medio ambiente ha brindado opciones más seguras para los consumidores. Sin embargo, esto no elimina ni limita la responsabilidad de los fabricantes y las regulaciones gubernamentales para crear opciones más efectivas y evitar sustancias tóxicas en tu champú y otros productos de uso habitual.
