México es uno de los 44 países de todo el mundo que consume entre 40 y 80% de su suministro de agua disponible en un año, esto lo en la lista de países en riesgo de alcanzar el «día cero», el punto catastrófico en el cual ya no se cuenta con suficiente agua para satisfacer las demandas de los ciudadanos.
La presión del rápido agotamiento de los recursos hídricos es aún más apremiante en las regiones del norte. El estado de Sonora se ve particularmente afectado, ya que consume más del 80% de su suministro disponible.
Hermosillo, la capital del estado de Sonora es árida en el desierto, con una precipitación anual promedio de 328 mm y temperaturas promedio de 34 ° C. En tales condiciones, la ciudad y sus ciudadanos dependen de las reservas de agua subterránea, que representan el 75% de su suministro total. Sin embargo, el efecto indirecto de esto sobre la creciente amenaza de sequía es algo que la ciudad conoce y trabaja para abordar, un esfuerzo que es fundamental para el crecimiento continuo y sostenible de la ciudad.
El crecimiento futuro de la ciudad será enorme: la Unidad de Inteligencia de The Economist (2018) prevé que para 2030 Hermosillo se convertirá en la ciudad con la segunda mayor cantidad de desarrollo económico en América Latina. Beneficiándose de un aumento del 133% en el PIB per cápita, se espera que alrededor del 66.6% de su población gane más de $ 15 mil dólares por año.
Para mantener este crecimiento, la construcción de resiliencia contra el cambio climático es clave, y Hermosillo lo está haciendo a gran velocidad y escala. Una combinación de infraestructura gris y verde que está diseñada para gestionar de manera eficiente la lluvia, las aguas subterráneas y aprovechar los espacios verdes urbanos para secuestrar carbono ha puesto la protección de los recursos hídricos vitales en el corazón de la planificación de la ciudad.
Para hacer una combinación de «mejor práctica», debe ser accesible y alcanzable. Con esto en mente, la ciudad ha producido una variedad de talleres y pautas técnicas y de diseño para garantizar que se aplique un pensamiento sostenible desde el comienzo de un proyecto, en lugar de simplemente hacer cumplir las regulaciones que exigen nuevos desarrollos que cumplan con los estándares de eficiencia de recursos.
En 2016, Hermosillo se embarcó en una asociación con COCEF y NAD BANK para implementar infraestructura verde en la ciudad, cuyo resultado fue el «Manual de Lineamientos de Diseño de Infraestructura Verde» o «Pautas de Diseño de Infraestructura Verde», y en 2018, la ciudad lanzó su «Norma Técnica de Infraestructura Verde» o «Norma Técnica para Infraestructura Verde», la primera norma obligatoria de este tipo en México.
También es vital garantizar que las reservas de agua de la ciudad sean seguras para el consumo público, por lo que Hermosillo se embarcó recientemente en una nueva planta de tratamiento de aguas residuales, diseñada para tratar el 100% de las aguas residuales producidas por la población. Para una ciudad en crecimiento que ya está al borde del día cero, salvaguardar las reservas de agua donde sea que se encuentren es clave para la resiliencia climática de Hermosillo.
Célida López Cárdenas, alcaldesa de la ciudad, dijo:
Hermosillo se está transformando en un centro de innovación y cambio, comprometido a ofrecer un entorno seguro y sostenible para sus habitantes. Trabajamos para ampliar y adaptar nuestra estrategia de planificación urbana, teniendo en cuenta las asociaciones y los resultados que se pueden generar tanto a nivel local como internacional. Al hacerlo, Hermosillo está demostrando que las ciudades pueden y deben adaptarse al cambio climático para prosperar. Todo esto nos permite construir una ciudad sostenible que funcione para su gente ahora y en el futuro. A este respecto, CDP es una herramienta importante que nos permite informar nuestra acción climática, evaluar y compartir nuestros esfuerzos con la comunidad internacional, así como aprender con otras ciudades de todo el mundo.
Los árboles son bien conocidos por salvaguardar las reservas de agua, y Hermosillo está avanzando en el crecimiento de su espacio verde urbano. El programa Transforma un Boulevard, ha visto a 122 compañías patrocinar la plantación de árboles, además de la limpieza a lo largo de 24 kilómetros de la ciudad. Hablando sobre la iniciativa y el nivel de compromiso que esta tiene creciendo dentro de sus límites, la alcaldesa de Hermosillo, Célida López Cárdenas, dijo:
En esta administración estamos dispuestos a seguir trabajando para la limpieza, el reciclaje y el embellecimiento de la ciudad y lo que nos motiva es que cada día conocemos a personas que quieren lo mismo y están interesadas en la cultura verde.
El paisaje árido y desértico de Hermosillo no es nada nuevo, sin embargo, su valioso y menor suministro de agua es un impacto muy real del cambio climático que este floreciente centro económico debe abordar rápidamente para vivir el crecimiento estimado; para salvaguardar dicho recurso vital, los avances en infraestructura verde han sido vitales para la planificación de adaptación y resiliencia de la ciudad ante la crisis climática.