Existen personas que a partir de un modelo de negocio, buscan resolver algunos problemas sociales: pobreza, discriminación, degradación del medio ambiente, corrupción, entre otros.
A este grupo se le conoce como «emprendedores sociales», y ellos están decididos a no descansar hasta haber logrado un impacto positivo en su entorno por medio de un modelo de negocio que genere ingresos e impulse el desarrollo de distintas comunidades.
El reto no es sencillo, los emprendedores se enfrentan a una gran cantidad de retos para realizar un cambio, afortunadamente hay casos de éxito que pueden resultar inspiradores para emprender.
Historia de un emprendedor con visión social
Kassia Binkowski es la fundadora de One K Creative, una organización cuyo objetivo es dar voz y visibilizar los proyectos que buscan marcar una diferencia, así como otorgar soluciones a algunos conflictos mundiales.
Creemos que la narración de cuentos es la forma más rápida de empatía, e ir de la empatía a la acción. Consideramos que hay personas que hacen un buen trabajo y de las que nadie ha oído hablar, y que hay audiencias a las que les importaría si solo supieran. Sabemos que crear puntos de conexión en todos los continentes y entre las personas marcará la diferencia.
A esta labor, también se le conoce como storytelling, herramienta que permite contar una historia con la ayuda de materiales audiovisuales. En marketing es considerada una técnica para conectar con los clientes actuales y potenciales.
En el caso de One K Creative, se trata de mostrar grandes visiones y pequeños detalles.
Trabajamos con clientes en los que creemos y con causas que nos interesan, produciendo contenido atractivo que llevará al público a la acción.
Para construir esta organización, Kassia Binkowski, decidió utilizar lo aprendido durante su estadía en una organización sin fines de lucro, emprender el viaje y empezar con su propio proyecto.
Vi la oportunidad de vender mis talentos a un público más amplio y, al hacerlo, elaborar mi propio horario, establecer mis tarifas y controlar mi propio destino.
Con todo esto y un buen ahorro, Binkowski ha logrado construir un estudio pequeño pero estable, capaz de emplear el talento de creativos de todo el país y contar las historias de innovadores sociales y ambientales de todo el mundo.
¿Cómo lo hacen?
El equipo de esta organización es un conjunto de apasionados que buscan comunicar de manera creativa el trabajo de muchas marcas y emprendedores con visión social que quieren mejorar el mundo.
Para comunicar este esfuerzo, One K Creative tiene cuatro pasos:
1. Descubrir: como organización de impacto, buscan saber qué representa y qué tipo de cambio están tratando de crear las organizaciones.
Cuanto más sepamos acerca de a quién se está tratando de llegar y cómo crea un impacto mejor en el mundo, podremos traducirlo en contenido atractivo para su audiencia.
2. Crear: Pasando de la estrategia a la creación, el desarrollo y la producción.
Crearemos contenido preliminar a la luz de los objetivos de su marca. Independientemente del medio en el que trabajemos, nuestro contenido reflejará las sensibilidades culturales, la dinámica de poder y los objetivos de justicia hacia los que trabaja.
3. Colaborar: en este punto se busca lanzar el material para después ser evaluado y así encontrar áreas de oportunidad.
Nos apoyaremos en sus años de experiencia dentro de cualquier comunidad y tema, refinaremos el contenido según la relevancia cultural, la idoneidad de la población y la efectividad de la audiencia para asegurarnos de dar lo mejor de sí.
4. Evaluación: una vez que el contenido se comparte a través de sus canales de marketing, comunicación y/o recaudación de fondos, se medirá y analizará para maximizar el compromiso y amplificar el impacto. La combinación de creatividad y datos marca la diferencia.
Un equipo marca la diferencia
En el camino por visibilizar estos proyectos sociales, Binkowski se ha encontrado con personas que están trabajando para encontrar soluciones a problemas globales.
No se definen por su modelo de negocio y no se disuaden por el status quo. Los emprendedores sociales y ambientales son valientes, creativos, intrépidos e ingeniosos.
Estas personas fundan organizaciones de impacto social y ambiental, y desarrollan un modelo de negocio en torno a la causa que decidieron defender.
Se necesita una profunda preocupación por nuestra humanidad colectiva para querer iniciar un negocio que resuelva algunos de los conflictos más graves.
La realidad es que el reto no es sencillo: los emprendedores sociales y ambientales tienen que superar diversas batallas para seguir impulsando el negocio y hallar soluciones efectivas.
Se abren camino desde las granjas de pollos hasta la fabricación de sandalias, desde el aserrín hasta las tablas de surf, todo en la búsqueda de hacer que el mundo sea un poco mejor para el resto de nosotros.
Desde la creación de One K Creative, Kassia Binkowski ha dirigido un pequeño equipo de creativos reflexivos para aprovechar el cine, la fotografía, la escritura y el diseño para atraer al público de algunas de las marcas más éticas y responsables del mundo.
Con este material, es posible mostrar el trabajo de cada una de estas organizaciones lideradas por emprendedores sociales cuya preocupación los llevó a generar mejores oportunidades para las comunidades y el entorno.
Para One K Creative, las historias de los emprendedores sociales pueden fomentar alianzas entre ellas y empresas para defender una causa e impulsar un sano desarrollo social, económico y ambiental.