¿Eres mujer y quieres empezar tu propio negocio? Estas historias de mujeres empoderadas te darán la fuerza para seguir trabajando hasta volver tu sueño una realidad.
«La gente responde bien a aquellos que están seguros de lo que quieren». —Anna Wintour, editora en jefe de American Vogue. Las mujeres empoderadas saben lo que quieren.
¿Qué significa ser una de las mujeres empoderadas?
- Las mujeres empoderadas son personas que saben pensar. Ellas tienen un objetivo que cumplir y no se detienen ante nada. Además, tienen varios sueños y aspiraciones, y no conocen el significado de darse por vencidas.
- Las mujeres empoderadas se suben al tren llamado aventura y aprenden, prosperan, conquistan, fracasan, se recuperan y consiguen lo que desean.
- Las mujeres empoderadas no se detienen hasta convertir esos sueños en realidad. Ellas no tienen miedo de decir lo que piensan, aun cuando los demás no estén de acuerdo con sus opiniones.
- Las mujeres empoderadas rompen las reglas y crean las propias. Ellas confían en sí mismas y si se caen, encuentran la manera de levantarse; si fracasan, siguen hasta obtener lo que quieren.
- Las mujeres empoderadas tienen las agallas de soñar y no conocen el significado de la palabra miedo.
Historias inspiradoras de mujeres empoderadas
Las experiencias en el lugar de trabajo y las trayectorias profesionales de las mujeres, en un momento en el que todavía luchan con ambas, son un testimonio de lo que es posible. Aquí están las historias de varias mujeres empoderadas coleccionadas por el New York Times.
Después de trabajar como diseñadora de ropa femenina para el minorista británico Topshop durante seis años, Chupi Sweetman-Durney se dio cuenta a sus 27 años de que «ya no estaba enamorada de eso». Según ella, fue una locura renunciar, pero quería crear algo que celebrara la artesanía y la historia de diseño de Irlanda. Decidió ser parte del grupo de mujeres empoderadas.
Comenzar su propio negocio haciendo joyas no fue fácil. Los grandes desafíos eran ser joven y mujer. Al principio, nadie la tomaba en serio; ahora a sus 33 años, dirige su propio negocio exitoso de joyería en Dublín, que comenzó hace cuatro años.
Sweetman-Durney tuvo la suerte de tener un modelo a seguir en su madre, Rosita Sweetman, autora y feminista, que formó parte del Movimiento de Liberación de Mujeres Irlandesas en la década de 1970, y le enseñó a creer en su capacidad creadora. Su mamá le enseñó que podía ser lo que quisiera ser.
Este año, Chupi espera vender 17,000 piezas de joyería en 64 países, ha duplicado las ventas durante los últimos tres años y ha crecido su personal de 22 personas. Además, el negocio es rentable y no tiene deudas. Cuando empezó, muy pocas personas creían que podía ser creativa y también ser buena en marketing, las ventas y gestión de un negocio. Pero su papá es economista y él fue quien le enseñó temas de negocios.
Últimamente muchas mujeres están comenzando negocios con el objetivo de tomar el control de sus carreras. En parte, el emprendimiento femenino está en aumento gracias a los esfuerzos de igualdad de género en el lugar de trabajo, que abordan cuestiones como la brecha salarial y el ascenso a puestos en las juntas directivas corporativas.
El estudio «Route to the Top 2017» de Heidrick & Struggles, examinó el número de mujeres jefas ejecutivas en los Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia y Alemania. De acuerdo al estudio, en los Estados Unidos existe la mayor proporción de mujeres jefas, con alrededor del 8% de los principales lugares ocupados por mujeres.
Sin embargo, ese número disminuyó en un punto porcentual de 2015 a 2016, según el estudio. El porcentaje aumentó en Gran Bretaña, del 5% al 6%. Francia se mantuvo en el 2% y Alemania en el 1%.
Estos son los datos de mujeres CEO en la historia.
Los autores del informe dijeron que las mujeres han hecho pocos avances notables hacia el puesto más alto en cualquier país que estudiaron desde el inicio de la investigación en 2011.
En el reporte «Global Gender Gap 2016», el Foro Económico Mundial (WEF por sus siglas en inglés) declaró que dada la creciente brecha salarial de género, la paridad entre sexos no se cerrará por otros 170 años, aunque en 95 países las mujeres asisten a universidades en cifras iguales o más altas que los hombres.
Esta es la situación en México cuando se trata de la brecha salarial.
Un estudio de Visier, una firma analítica de la fuerza de trabajo, descubrió que la brecha salarial de género en los grandes empleadores de Estados Unidos se amplía a los 32 años porque es entonces cuando muchas mujeres dejan el trabajo para tener hijos y cuidarlos.
Según Sallie Krawcheck, directora ejecutiva de Ellevest —una plataforma de inversión digital para mujeres—, presidenta de Ellevate Network y autora de Own It: The Power of Women at Work, el avance de las mujeres en los negocios está estancado o peor, ya que en ciertas áreas está retrocediendo.
Krawcheck dijo que las compañías que son dirigidas por mujeres tienden a estar libres de la brecha. Para las mujeres que se toman tiempo para la crianza de hijos o necesitan flexibilidad, todo se reduce al gerente. Cuando ella tuvo a sus hijos, tuvo jefes que nunca le preguntaron si volvería y no la discriminaron por ser mujer y madre.
Pero el desafío de volver al trabajo es aún mayor para las mujeres que permanecen fuera de la fuerza de trabajo por periodos prolongados o que toman descansos frecuentes para cuidar a sus hijos. Ese fue el caso de Lea Giovanniello de 59 años, una mujer de Virginia que descubrió que, para reanudar un trabajo de tiempo completo en el sector tecnológico, requería obtener un nuevo título.
Giovanniello dejó su trabajo en Northrop Corporation. En el transcurso de más de dos décadas después de que ella se fue, enseñó matemáticas y ciencias en escuelas públicas y trabajó en varios puestos de TI (Tecnología de la Información) en embajadas y consulados donde su esposo fue enviado al servicio exterior. Cuando sus hijos se fueron a la universidad, ella decidió reiniciar su carrera. Según Giovanniello, el problema es que el campo de tecnología sigue avanzando a un ritmo acelerado y sus habilidades no estaban actualizadas. Al buscar trabajo se sentía inútil porque envió muchos CVs y nunca recibió respuesta.
Giovanniello obtuvo una maestría en ciencias en informática forense de la Universidad George Mason en 2014 y, a través de FlexProfessionals, una empresa de dotación de personal de trabajo a medio tiempo, fue contratada por Corsec Security como ingeniera de seguridad informática. Hoy, trabaja como analista de certificaciones.
FlexProfessionals, fue cofundada por Gwenn Rosener, exgerente de Ernst & Young con un MBA de Harvard, quien no pudo obtener ni siquiera un trabajo decente a medio tiempo en 2010 cuando decidió dejar de ser ama de casa. Fue entonces que se unió con otras dos mujeres, quienes igualmente habían estado sin trabajo por un tiempo, y lanzaron la compañía para ayudar a personas como ellas a encontrar trabajo.
Rosener dice que las opciones laborales para las mujeres son o ser la madre que se queda en casa después de abandonar su carrera o la que trabaja tratando de atender a su familia y un empleo de más de 40 horas. No obstante, al tener la opción de medio tiempo, mantienen sus habilidades al día y pueden volver al campo laboral cuando lo necesiten. Es una buena opción de transición para mujeres empoderadas.
Esta es la historia de otra mujer empoderada que se llama Debra Dixon, de 52 años y proveniente de Washington, quien abandonó su puesto en el Departamento de Educación para comenzar su propio negocio de consultoría. Según Dixon, aceptar el cambio y ser apasionada le ha permitido mantenerse por delante de la competencia y pensar en lo que depara el futuro. Reflexionar sobre lo que podría querer hacer en el futuro, siempre le ha ayudado. Ella aseguró que nunca se sabe dónde se presentarán las oportunidades.
En 2016, se estimó que había 11.3 millones de empresas propiedad de mujeres en los Estados Unidos, lo que representó un 45% de incremento desde el 2007, de acuerdo con el reporte «State of Women-Owned Businesses 2016» de American Express.
La tendencia de mujeres empoderadas tanto en los Estados Unidos como en todo el mundo no muestra signos de ceder. Según Joanne Hession, fundadora de la Academia de Emprendedores con sede en Dublín, ha sido muy interesante estar involucrada en el emprendimiento femenino en Europa. Ella ha visto una explosión de esta tendencia en Irlanda y el continente europeo en general.
Explicó que las mujeres europeas que están en sus 20 años buscan activamente un camino hacia lo que quieren lograr profesionalmente y desean forjar su propio futuro. Para estas mujeres empoderadas, comenzar sus propios negocios es una solución completamente aceptable.
De acuerdo con Elizabeth Isele, fundadora y directora ejecutiva del Instituto Global para Emprendedores Experimentados, las mujeres empoderadas, en particular las mayores de 50 años, están iniciando asociaciones y colaboraciones de emprendimiento intergeneracional entre mujeres de todas las edades. Este tipo de alianzas disipan los estereotipos relacionados con la edad y construyen fuertes lazos entre la edad, la raza y la etnia en los lugares de trabajo cada vez más diversos.
Chupi Sweetman-Durney, la dueña de la joyería irlandesa, afirma que es fácil pensar que no eres lo suficientemente inteligente o creativo como para iniciar tu propio negocio, pero si ella se hubiera detenido cada vez que creyó haber fallado, no habría llegado tan lejos.
Esa es solo una de las características que todas las mujeres empoderadas tienen en común: no darse por vencidas. Bill Cosby no es el único que no conoce la clave del éxito, pero tiene razón al pensar que la clave del fracaso es intentar complacer a todos. Si quieres formar parte del grupo de las mujeres empoderadas, tienes que comenzar a pensar de esta manera. Según James A. Michener, el carácter consiste en lo que haces en el tercer y cuarto intento. Todas las mujeres empoderadas han pasado por eso, pero siguieron el consejo de Winston Churchill de nunca rendirse cuando se trata de algo en lo que no puedes dejar de pensar ni por un día.
¿Eres una de las mujeres empoderadas? ¿Cuál es tu historia? Te leemos en los comentarios.