Honda está expandiendo una iniciativa europea de reciclaje de baterías, el propósito es garantizar la recolección y reutilización de estas una vez desechadas de los vehículos híbridos y eléctricos (EV) del fabricante de automóviles, y darles una segunda vida como activos de almacenamiento estacionario.
Honda Motor Europe ha trabajado con SNAM (Société Nouvelle d’Affinage des Métaux) en una unidad de reciclaje de baterías desde 2013 y ahora ha confirmado que extenderá su asociación con la organización.
Además de garantizar la trazabilidad de las baterías al final de su vida útil, la asociación asegura que los activos se manejen de acuerdo con las normas ambientales de la Unión Europea. Como parte de la expansión de la asociación, SNAM recolectará baterías de iones de litio e hidruro de níquel metal (NiMH) a través de la red de concesionarios de Honda y las instalaciones de tratamiento en 22 países europeos.
A medida que la demanda de la creciente gama de automóviles híbridos y eléctricos de Honda continúa creciendo, también lo hace el requisito de administrar las baterías de la manera más ecológica posible.
Los recientes desarrollos del mercado, nos permiten utilizar estas baterías dándoles una aplicación de segunda vida para impulsar negocios o mediante el uso de técnicas de reciclaje mejoradas recientemente, para recuperar piezas útiles que pueden usarse como materia prima en la producción de baterías nuevas.
Tom Gardner, Vicepresidente senior de Honda Motor Europe.
Como parte del proceso de tratamiento, SNAM evalúa qué baterías son adecuadas para ser reutilizadas como parte de nuevos dispositivos de almacenamiento de energía para aplicaciones domésticas e industriales. Todos los dispositivos que se consideren inadecuados para esta aplicación de segunda vida se separan para que los materiales valiosos, incluidos el cobalto y el litio, se puedan extraerse para su reutilización en la cadena de suministro y otros sectores.
El final de la vida útil de las baterías es problemático debido a los desafíos tecnológicos y de infraestructura relacionados con la reutilización y el reciclaje. Una investigación reciente encontró que un millón de vehículos eléctricos vendidos en el Reino Unido, solo en 2017 generarán 250,000 toneladas de desperdicio de batería cuando lleguen al final de sus vidas, probablemente a principios o mediados de la década de 2030.
Las cadenas de valor de la batería también presentan una miríada de cuestiones sociales y de derechos humanos. La tecnología, por ejemplo, es considerada el sector de más riesgo del mundo por el trabajo forzoso en las cadenas de suministro, dada su dependencia de la minería y los productos químicos. Una demanda de alto perfil en la actualidad gira en torno a 13 familias congoleñas con miembros que fueron asesinados o heridos mientras extraían cobalto, y los investigadores estiman que 35,000 niños en la RDC se ven obligados a trabajar en la industria.
Global Battery Alliance
Honda es uno de los muchos fabricantes de automóviles que se ha unido a la Global Battery Alliance. Ahora representando organizaciones con ingresos combinados de $ 1 billón, la Alianza trabaja para cambiar las cadenas de valor de la batería de acuerdo con la agenda de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU y sus 10 principios rectores, que cubren los derechos humanos, el trabajo, el medio ambiente y la lucha contra la corrupción.
La Alianza afirma que la electrificación con batería de los sectores de transporte y energía global podría reducir las emisiones de todo el sector hasta en un 30% para 2030 , llevando electricidad a 600 millones de personas en países en desarrollo en el proceso.
Honda se ha comprometido a eliminar los vehículos que dependen únicamente de motores de combustión interna de su cartera europea para 2022, tres años antes de la fecha límite inicial del objetivo, ya que se había comprometido en marzo a un plazo límite de 2025 , pero dijo que eligió ir más rápido con la esperanza de llevar a toda la industria a la luz de la nueva legislación y ciencia climática. A escala mundial, Honda apunta a que los vehículos eléctricos representen un tercio de sus ventas para 2030.
