Honda fue la primera marca en traer un auto híbrido a México: el Civic Hybrid. Este vehículo recibió muchas criticas por ser un automóvil lento en comparación con su infatigable y eficiente hermano, el Civic con motor de gasolina. pero en realidad la marca japonesa asestó un trancazo tecnológico indeleble en la mente de los consumidores de autos en nuestro país. Muchos años después, llegaron más contendientes, hoy en día hay más opciones, pero insistimos, el conocimiento del mercado local acerca de la tecnología del futuro en los autos de hoy la ostenta el desarrollador del CR-Z.
Honda presentó en Cancún en el mes de enero el modelo deportivo híbrido de su portafolio; el Campact Renaissense – Zero que se vende en México desde el 16 de febrero como única versión en una configuración de cuatro asientos; un vehículo auténtico, divertido, deportivo, innovador y como el fabricante mismo lo denomina: «ambientalista»,
Esta plataforma fue desarrollada por completo desde cero con una idea en la mente; superar sus propias marcas en emisiones y diversión al volante. Honda decidió entusiasmar a sus clientes con un auto atractivo, con tintes deportivos. Curiosamente, el CR-Z se integra muy bien en mercados como el nuestro, como un vehículo personal que permite ahorrar combustible y contamina menos, El CR-Z representa el rumbo que tomará la marca para los próximos 10 años,
Al combinar el motor eléctrico IMA de 144 volts de 20 hp Y 58 lb-pie de par con el motor de gasolina de combustión interna de 4 cilindros con 117 caballos de potencia y 10Blb-pie se obtiene una mejor respuesta de arranque, aceleración y se maximiza el uso del combustible, con una suma total 133 caballos de fuerza. El rendimiento en carretera alcanza los 21.9 kilómetros por litro y utiliza la transmisión CVT; tiene tres modos de manejo: Sport, Normal y Econ, con los que se pueden ajustar las revoluciones del motor a través de la electrónica para lograr un efecto de manejo diferente de acuerdo con las necesidades del usuario. Este modelo integra seguridad pasiva y activa además de una suspensión firme y cómoda para el uso cotidiano. Bolsas de aire, el sistema de asistencia en pendientes, ABS así como controles de tracción para mantener el auto en trayectoria.
El manejo de CR-Z logra crear un efecto de velocidad divertido, la aceleración sorprende cuando se oprime a fondo el acelerador; el modo Sport entrega pronto y bastante bien la potencia. Tanto el modo normal como el económico o ecológico reducen un poco el impulso, pero la marcha se mantiene y resulta también una sensación dinámica. En el caso de las curvas, el ajuste en la suspensión ofrece estabilidad y tracción que se traducen en un manejo confiable y seguro con un buen ángulo de giro. El frenado juega un papel importante al regenerar la carga de las baterías y sobre todo, detener al pequeño bólido de dos puertas. La visibilidad es la de un auto deportivo, el habitáculo es envolvente y oscuro con detalles en rojo, los instrumentos de navegación también son tridimensionales y fáciles de ver. No falta nada, sólo probarlo y comprobar que es un auto al que uno se puede acostumbrar en pocas sesiones de manejo.
La prueba de fuego será en ciudades de tráfico pesado y altura superior a los 1000 metros, pero por lo demás, Honda vuelve a ganar una buena nota con el CR-Z, pues nadie compite en el segmento y entre tanto, será quien obtenga los beneficios.
Lo que más nos ha sorprendido. es que el precio de este vehículo estará debajo de los 350,000 pesos. El incentivo del gobierno es que el pago de derechos es menor y estamos seguros que pronto crecerá el beneficio por poseer un vehículo híbrido. Por lo pronto, este modelo de Honda, cumple con la premisa de ser un auto divertido.
Revista Auto Explora
No. 80 Marzo 2013