El constructor de automóviles japonés Honda anunció este miércoles que no utilizaría más infladores de airbag de la compañía nipona Takata en sus nuevos vehículos por el comportamiento de este proveedor de autopartes, acusado de «maquillar» datos y condenado a una multa récord en Estados Unidos.
Tras esta serie de malas noticias, la acción de Takata cayó en la bolsa de Tokio un 13.40% a 1,189 yenes, pero durante la sesión llegó a perder hasta casi un 20%. El índice Nikkei de la Bolsa de Tokio cerró este miércoles con un alza de 1.3 por ciento
«Ningún modelo nuevo de Honda y Acura [marca de lujo del grupo] se equipará con el inflador de airbag Takata», declaró Honda en un comunicado.
Este anuncio llega después que Estados Unidos impusiera a Takata una multa récord de 70 millones de dólares, que podría llegar a los 200 millones, por su gestión de airbags defectuosos que causaron al menos ocho muertos y más de un centenar de heridos.
La National Highway Traffic Safety Administration (NHTSA), la agencia federal de la seguridad automovilística, impuso que el proveedor nipón pague inicialmente 70 millones de dólares. En caso de incumplimiento de sus compromisos, entonces deberá pagar los restantes 130 millones.
Desde hace varios meses, los airbags defectuosos de Takata, que pueden explotar hasta en casos de choques leves, son motivo de escándalo en el mundo y especialmente en Estados Unidos.
Según la NHTSA, el defecto afecta a unos 23 millones de airbags en Estados Unidos que deberán ser llamados a revisión, aunque el proceso corra el riesgo demorarse mucho.
Honda, primer cliente de Takata, se ha visto también debilitado por este escándalo, que le obligó a revisar 24.5 millones de vehículos.
Tras revisar en los últimos meses «millones de páginas de documentos internos facilitados por Takata», el tercer constructor nipón apunta a que este proveedor «había maquillado y manipulado datos».
«Esperamos de nuestros proveedores que actúen con integridad en cualquier circunstancia y estamos profundamente preocupados por este comportamiento», subrayó Honda, que anunció el reemplazo en un «futuro próximo» de los airbags afectados por piezas procedentes de «otros proveedores».
Durante una rueda de prensa, un dirigente de Takata, Hiroshi Shimizu, rechazó detallar las consecuencias de la decisión de Honda, que representa más del 10% de sus ventas, si bien aseguró que este asunto tendrá «un impacto en la gestión» del grupo.
Fuente: El Economista