Conoce los productos y servicios que están evolucionando la movilidad humana, conéctate con el espíritu de la innovación e impulsa el poder de tus sueños… Esa es la declaración con la que una automotriz ahora aparece en las búsquedas de Google ¿Increíble? No tanto si entendemos el momento actual.
Es interesante que una armadora de autos utilice términos como movilidad humana, espíritu, innovación y sueños… sin duda, estamos entrando a un nuevo paradigma, uno donde las compañías están dejando de ofertar solo productos para involucrarse no con consumidores y con la sociedad. ¿Qué marca es la que se autodefine con esas palabras en este nuevo paradigma? Por supuesto hablamos de Honda.
Honda es una de las marcas que mejor están comprendiendo el concepto triple bottom line (people, planet, profit) o la triple cuenta de resultados; en otras palabras, ha entendido que las marcas hoy no solo deben destacar en sus productos, sino en sus relaciones con el planeta y las personas; entregando excelentes resultados en materia de negocios, cierto, pero también en aspectos ambientales y sociales. Hagamos un rápido recuento de esto.
El negocio
Muchos creen que Honda solo se dedica a los autos, pero la realidad es fundada en 1946, es una empresa de origen japonés que fabrica automóviles, propulsores para vehículos terrestres, acuáticos y aéreos, motocicletas, robots y en general componentes para la industria automotriz.
Sōichirō Honda, su fundador, sintetizó la filosofía de la empresa en esta frase “los productos Honda son conocidos en el mundo no sólo por su buena calidad, sino también por la filosofía tras ellos: nuestra política es crear cosas que sirvan a los intereses de la gente”.
Hoy, podemos ver en cada uno de los modelos de la compañía esta filosofía; para muestra el HR-V, que destaca por sus medidas y capacidades, su diseño exterior sólido y aerodinámico y el enorme espacio interior que combina estilo y funcionalidad. Un producto extraordinario para uso cotidiano y citadino, ad hoc para realizar viajes cortos y largos; una síntesis de lo deportivo, lo personal y lo versátil; con el estilo exterior de un coupé y la rudeza de un SUV.
Un vehículo que vuelve tangible la filosofía de la compañía: crear cosas que sirvan a los intereses de la gente.
Algo que llama la atención del vehículo es su sistema Eco Assist, que le ayuda a obtener la máxima autonomía y reducir la emisión de gases contaminantes; es decir, el sistema indica, iluminando el tablero con luz verde, cuando la forma de conducir es más amigable con el medio ambiente, lo que nos conduce al siguiente punto…
El planeta
Honda realiza esfuerzos por contribuir a la salud y la preservación del ambiente en cada una de sus actividades. La marca está comprometida a introducir tecnología ambiental de punta para lograr emisiones más limpias, mejorar la economía de combustible y aplicar y desarrollar fuentes de energía alternativas para toda su línea de productos.
Para aquellos que crean que esto es nuevo o que la marca lo hace por moda, habría que señalar que este concepto, denominado «Movilidad Sostenible» es su principal factor de diferenciación, ya que la marca ha impulsado la investigación y el desarrollo de tecnologías limpias desde hace ya más de 30 años.
Hoy en día, es una de las compañías que más apuesta a los vehículos híbridos. De hecho, fue en diciembre de 1998, cuando Hiroyuki Yoshino, presidente de Honda Motor, dijo: «Al final, la industria se verá obligada a cambiar al vehículo eléctrico, sea del tipo que sea, por baterías o por una pila de combustible. Estamos ante una crisis energética global. Sé que ustedes ya han oído esto antes, pero esta vez es cierto. Puede suceder dentro de 30 años o, probablemente, sucederá antes, pero no hay forma de evitarlo».
Honda es punta de lanza en tecnología automotriz respetuosa con el medio ambiente. No en balde se situó en el número 2 de las 8 armadoras más verdes del planeta en 2014, de acuerdo con un reporte de Union Of Concerned Scientists.
La comunidad
Desde su creación Honda ha hecho una de sus prioridades no sólo el desarrollar productos que excedan las expectativas de sus clientes, sino dar algo a cambio a la comunidad, convirtiéndose así en un miembro que contribuye económica y socialmente a cada espacio en donde participa.
En el Amazonas, la tecnología de Honda ayudó a minimizar el número de árboles que iba a ser derribado cuando una extensa tubería de 47 kilómetros debía ser construida en Ecuador en 1999. Un sistema compacto de monorriel, llamado Monorack, equipado con el motor Honda GX240, fue utilizado para transportar los tubos, otros materiales y personas en lugar de grandes camiones. Esto permitió que el ancho por derribar de selva se redujera de 15 metros a sólo 4, lo que significó que 517,000 m2 de selva pudieran ser salvados.
En mayo de 2001, un equipo científico de escalada tuvo éxito en subir el Kula Kangrien, en el Tíbet. El equipo estaba conectado con el centro de soporte de Japón a través de telecomunicación vía satélite, el cual permitía obtener información y monitorear la salud del equipo. El generador portátil Honda EU9i fue seleccionado para cargar los teléfonos vía satélite y las computadoras personales. A una temperatura de -20°C y a una altitud de 5,900 metros, los generadores tuvieron un desempeño perfecto en este desafiante proyecto científico.
Conclusión
Las marcas hoy en día deben preocuparse no solo por entregar productos de calidad y performance excepcional como hacía aún el siglo pasado; hoy, requieren de entender que el paradigma es distinto y que las estrategias también deben modificarse para continuar siendo organizaciones de vanguardia, y Honda es un gran ejemplo.