La responsabilidad social bien entendida no sólo involucra a los colaboradores o la cadena de valor, sino incluso a los clientes.
Hace unas semanas tuve la suerte de realizar un viaje al pacífico mexicano; me hospedé en uno de los Hoteles de la cadena Emporio y me sorprendió ver varias acciones de responsabilidad social; la sorpresa no obedeció a las ejecuciones per se, sino a que el hotel no ostentaba reconocimientos o certificaciones de RSE; por ejemplo, no cuenta con el distintivo ESR del Cemefi.
No obstante ello, sus acciones demuestran un verdadero entendimiento y compromiso social y medioambiental de esencia y no de apariencia. Destaca, como mencioné, el hecho de integrar al consumidor a las ejecuciones, entre las que se distinguen:
El solicitar a los huéspedes que no utilicen un juego de sábanas y toallas distinto cada día; ello en pos del ahorro de agua, la disminución del uso de energía eléctrica y la reducción al mínimo de detergentes; si los clientes están de acuerdo con esta política, simplemente deben dejar una tarjeta que el hotel les entrega, sobre la cama y en la perilla de la habitación. Dicha tarjeta indica que el huesped acepta que las afanadoras tiendan la cama utilizando la misma ropa de cama y que las toallas sean puestas a secar al sol de modo que puedan ser utilizadas nuevamente. (El periodo máximo de uso para los blancos es de 3 días).
Asimismo en la administración, el hotel mantiene tarjetas del programa Un Kilo de Ayuda, en donde solicitan donaciones vía el estado de cuenta del huesped. Por cada peso que éste aporte, Emporio se compromete a dar otro; ello con el fin de ayudar a niños de escasos recursos en Tlaixco, en la Sierra Zongolica de Veracruz, donde proporcionan alimentación y apoyo médico.
Es obvio que ser una ESR le otorgaría mucho más rentabilidad a la cadena; después de todo, las acciones ya las tienen. La cadena Emporio es un buen ejemplo de negocios que han entendido bien la RSE y obtienen beneficios claros de ella; en este caso, ahorro de agua, electricidad, detergentes, goodwill por parte de sus huéspedes, buenas relaciones con el gobierno del estado y ONG’s, reputación corporativa, entre otros.
Que tal a todos… La experiencia que acabo de vivir junto a mi pareja dentro del Hotel Emporio fue maravillosa, por todo tipo de actividad que había y la vista al mar que teníamos, el ambiente que creaban dentro del hotel ante todos nosotros como huéspedes es de una calidad sorprendente. Han sido las mejores vacaciones.