Al Grupo Financiero HSBC lo mueven tres objetivos: responsabilidad social, económica y ambiental. Quiere ser un banco sustentable preocupado por el impacto de sus operaciones.
La institución financiera dirigida por Luis Peña Kegel establece un fondo de donativos donde establece dar (0.5% de sus utilidades antes de impuestos) en la parte social, mismo que en 2011 ascendió a unos 40 millones de pesos.
Éstos se desglosaron en distintas inversiones, 50% en recursos de educación, 25% en proyectos en pro del medio ambiente y otro tanto en planes a favor de la comunidad.
“En lo social, manejamos un sistema de voluntariado donde involucramos alrededor del 10% de la plantilla de HSBC con un promedio de 8 horas por voluntario al año, es decir, más de 1,800 colaboradores y 16,000 horas hombre invertidos en estos programas”, informa Miguel Angel Porta, director de Sustentabilidad Corporativa de HSBC.
Por otra parte, con el objetivo de mejorar la calidad educativa, la participación del Banco en el programa “Sólo levanta la mano” en alianza con Fundación Lazos y Fundación Ara que adopta escuelas, lo que significa que el 100% de los alumnos de cada institución cuenten con una beca y todos los profesores tengan capacitación.
“Además de optimizar la infraestructura, mediante distintos proyectos que se definen con los directores de cada escuela mantenemos una continuidad para garantizar que no hay una deserción escolar en los alumnos”, señala el directivo.
En la parte social, específicamente en comunidades, la migración es un fenómeno que vale la pena atender para HSBC, ya que México con más salida de ciudadanos , sobre todo de Puebla, Zacatecas, Baja California y Chipas, donde el banco ha concentrado esfuerzos para beneficiar a más de 6,000 personas.
“Trabajamos para ayudar a niños y adolescentes migrantes no acompañados, principalmente en 2 ejes: uno atendiendo las comunidades de origen, enfocándonos en la infraestructura de las comunidades, así como facilidades de estudio como becas para darle más razones a los jóvenes para que se queden, por otro lado, a aquéllos que hayan deportado, nos encargamos que tengan un regreso seguro a su hogar y no se conviertan en víctimas de trata de personas en la frontera”, mencionó Miguel Angel Porta.
El medio ambiente también es un factor vital para el desarrollo empresarial de HSBC, que a decir del entrevistado, convirtió su torre corporativo en la primera de Latinoamérica en obtener la certificación LEED, que avala a nivel mundial la sustentabilidad desde el proceso de construcción hasta el funcionamiento del edificio.
Baste decir que consume 40% menos de energía eléctrica y 60% menos de agua que otros inmuebles empresariales.
En el pilar económico, a través de políticas de riesgo sustentable, el banco mide el impacto ambiental de todas sus inversiones, exceptuando en temas de defensa, vigila recursos tan importantes como el agua, bosques, minería y los químicos.
“Climate Business nos lleva más allá de medir el efecto ecológico, lo que buscamos es financiar programas que generen algo positivo, principalmente en energías renovables”, expresa Miguel Ángel la Porta
Fuente: Mundo Ejecutivo, p. 58.
Publicada: diciembre 2011.
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