En un comunicado publicado el 9 de octubre, el banco se comprometió a llegar a cero neto en todas sus propias operaciones y cadenas de suministro para 2030, y a garantizar que todos los proyectos que financia no generen emisiones netas para mediados de siglo.
Para alcanzar este último objetivo, HSBC utilizará la Herramienta de Evaluación de Transición de Capital del Acuerdo de París (PACTA) para desarrollar una metodología para cambiar su cartera. La herramienta fue desarrollada conjuntamente por BBVA, BNP Paribas, ING, Standard Chartered y Societe Generale tras un compromiso en la COP24 y recientemente fue de código abierto tras las pruebas iniciales.
HSBC aún no ha confirmado si el camino que toma implicará la desinversión de sectores y empresas de alta emisión. Pero se ha comprometido a proporcionar entre 750 billones y 1 trillón de dólares de financiación a las empresas que buscan descarbonizar sus propias operaciones o ampliar las soluciones netas cero para el año 2030.
Se espera que las compañías que ya están en las carteras de HSBC, así como las nuevas incorporaciones, reciban apoyo en virtud de este compromiso. Al menos 100 millones de dólares de esta suma se asignarán a empresas de innovación de tecnología limpia.
Esta faceta particular de los planes ha atraído la ira de los grupos ecologistas, que han señalado que HSBC supuestamente ha proporcionado 87 billones de dólares en financiación a las empresas de combustibles fósiles desde 2015. El banco también ha sido criticado por los inversores por financiar empresas de carbón y negocios con vínculos conocidos con la deforestación en los últimos años.
Este compromiso de cero neto es bienvenido, pero si HSBC se toma en serio la lucha contra la crisis climática, entonces debe dejar de financiar la expansión de los combustibles fósiles y la destrucción de los bosques ahora.
Todo lo que no sea así es un engaño ecológico.
Hana Heineken, principal activista de Rainforest Action Network.
HSBC dijo que publicará más información sobre cómo planea cumplir sus nuevos objetivos en los próximos meses. Además del compromiso de financiación, ha esbozado planes para informar de acuerdo con las recomendaciones del Grupo de Trabajo sobre Divulgación de Información Financiera Relacionada con el Clima (TCFD) y para alentar a sus clientes comerciales a seguir su ejemplo.
¡Terra a la vista!
En noticias relacionadas, el ING ha publicado esta semana un informe de progreso sobre sus esfuerzos para alinear su libro de préstamos de 600,000 millones de euros con el Acuerdo de París. El banco holandés utiliza una metodología llamada ‘Terra’ para identificar los sectores más emisores en sus carteras y desarrollar objetivos específicos de compromiso y desinversión.
Desde la introducción de Terra en 2018, el banco ha reducido su exposición directa al carbón en un 22% y se comprometió a reducir su financiación a las operaciones de combustibles fósiles en una quinta parte para 2040.
También ha aumentado su compromiso con las empresas que posee en los sectores de la generación de energía, el transporte marítimo, el cemento, el acero, los inmuebles residenciales, la automoción, la aviación y los inmuebles comerciales.
«Terra es, ante todo, una estrategia basada en la inclusión«, dice el informe de progreso. «ING cree que podemos lograr el mayor impacto apoyando a los clientes con nuestros productos y servicios, mientras trabajamos con el sector bancario para escalar y aprovechar este impacto», afirma.
ING recientemente co-fundó una nueva empresa diseñada para descarbonizar el sector de la navegación interior de los Países Bajos. La directora global de finanzas sostenibles de la empresa, Leonie Schreve, se sentó recientemente para una entrevista en vídeo con Edie, en la que habla de este proyecto.
