Human Rights Watch, una organización internacional que trabaja a favor de los derechos humanos le pidió al gobierno de México una investigación donde se asegure que todos los involucrados como responsables en el uso de un programa espía contra activistas y periodistas, rindan cuentas.
Después de que el periódico The New York Times haya publicado una denuncia sobre un programa de espionaje que fue usado contra activistas y periodistas críticos del gobierno mexicano, funcionarios como el Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, rechazó que el software informático haya sido utilizado “contra alguien que no fuera criminal”.
Es sumamente preocupante que este tipo de sofisticadas armas cibernéticas puedan usarse contra ciudadanos de a pie, sobre todo cuando se trata de defensores de derechos humanos y periodistas que se dedican a denunciar corrupción y abusos”, señaló José Miguel Vivanco, director para las Américas de Human Rights Watch.
“El gobierno mexicano ha negado cualquier responsabilidad en estos hechos, pero debe esforzarse mucho más para determinar quiénes fueron los responsables, llevarlos ante la justicia y asegurarse que esto no vuelva a ocurrir”.
De acuerdo con el centro de investigación Citizen Lab, con sede en Toronto, indicó en un análisis técnico que en los ataques se utilizó el programa denominado Pegasus, un software comercializado por el fabricante israelí de armas cibernéticas NSO Group.
De acuerdo con NY, NSO Group es una empresa israelí de tecnología de vigilancia, que tiene contratos con múltiples organismos en México.
Esa empresa admitió que los mismos gobiernos controlan su uso. Human Rights Watch sugirió que NSO Group debería investigar el uso abusivo de su producto en México y suspender de inmediato el servicio a organismos abusivos.
HRW advirtió que la reglamentación de la venta de programas de espionaje sigue siendo insuficiente a nivel mundial.
Human Rights Watch
Es una organización de derechos humanos no gubernamental y sin fines de lucro, conformada por aproximadamente 400 miembros situados en todo el mundo.
Fundada en 1978, Human Rights Watch es reconocida por la investigación precisa de los hechos, la presentación de informes imparciales, el uso efectivo de los medios de comunicación, y la defensa de objetivos, a menudo, en asociación con grupos locales de derechos humanos.
Gracias a la influencia que esto genera, Human Rights Watch se reúne con los gobiernos, las Naciones Unidas, grupos regionales como la Unión Africana y la Unión Europea, las instituciones financieras y las corporaciones para presionar por cambios en la política y las acciones que promueven los derechos humanos y la justicia en todo el mundo .