La organización internacional Human Rights Watch (HRW) ha realizado un llamamiento público para que las grandes compañías internacionales del sector textil y de la distribución, que cuentan entre sus proveedores con empresas de Bangladesh, adopten las medidas necesarias que permitan el respeto de los derechos humanos en su cadena de suministro.
HRW ha realizado 47 entrevistas a trabajadores de 21 factorías situadas en la ciudad de Dhaka y sus alrededores. Éstos aseguran que algunos directivos están involucrados en la creación de organizaciones que intimidan y maltratan a las personas que están participando en las protestas del sector de la confección tanto para la obtención de una compensación por el derrumbe del edificio Rana Plaza como por la mejora del salario mínimo y de las condiciones de seguridad y salud laboral.
También se reclama al Gobierno de Bangladesh que se dejen de producir situaciones de intimidación y amenazas a los trabajadores y que se procese judicialmente a los responsables de los ataques contra los dirigentes sindicales.
HRW denuncia que la modificación laboral llevada a cabo en julio de 2013 dificulta la puesta en marcha de organizaciones sindicales en las fábricas, puesto que para conseguir su reconocimiento a nivel de fábrica se ha establecido la consecución del apoyo de al menos el 30 por ciento de los empleados antes de registrar el sindicato, por lo que las amenazas de las patronales y los actos de intimidación hacen que sea difícil el establecimiento de organizaciones de representantes de los trabajadores libres en las fábricas de más de 1.000 empleados.
Fuente: Servimedia