«Esto es lo que pasa cuando una sagrada amplia victoria electoral es viciosamente y sin ceremonia robada a grandes patriotas», fue el mensaje con el que Trump cerró el ataque al Capitolio el 6 de enero de este año por parte de sus seguidores.
Es un hecho que mientras pronunciaba aquél histórico mensaje, no imaginó todas las consecuencias que acarrearía su llamado de protesta del «robo de elección». Hoy él y los demócratas están viviendo en carne propia una falta de apoyo financiero por parte de las corporaciones y han llamado a este acto una «cultura de cancelación», lo que ha dado pie a la controversia.
Ante ello, IBM —empresa alineada a su Responsabilidad Social Empresarial (RSE)— tuvo una respuesta totalmente acertada y la ha manifestado. ¿Te contamos de qué se trata?
¿Qué es la cultura de cancelación?
Este término se refiere a la drástica medida para retirar el apoyo moral, financiero, digital e incluso social, a aquellas figuras públicas, organizaciones y empresas que hayan hecho o dicho algo ofensivo.
¿Y la RSE?
La RSE es una forma de gestión y de hacer negocios, en la cual la empresa se ocupa de que sus operaciones sean sustentables en lo económico, lo social y lo ambiental, reconociendo los intereses de sus stakeholders. Esta trae grandes beneficios como aumentar la reputación de marca, lealtad del cliente e incremento de credibilidad. Pero… ¿por qué dos términos tan diferentes se encuentran hoy en la mira social?
La controversia: RSE vs cultura de cancelación
Ambos términos han entrado en controversia debido a que posterior a la toma del Capitolio, una lista cada vez mayor de líderes empresariales están negando la financiación contra los 147 miembros republicanos del Congreso que se opusieron a la votación del Colegio Electoral el 6 de enero. Además, las empresas de tecnología están haciendo lo mismo contra Trump y algunos de sus partidarios al negarles el acceso a sus plataformas de redes sociales o comercio electrónico.
Esta situación está poniendo en duda la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) de las compañías que se han negado a la financiación, ya que para muchos republicanos la cultura de la cancelación se ha convertido ahora en una estrategia de control de daños para los legisladores debido a su conexión con el fallido intento de insurrección.
Es posible entender a la cultura de cancelación desde ciertos contextos, pero la realidad es que en el corporativo esto es algo completamente diferente. De hecho…
La cultura de la cancelación es una amenaza existencial para el movimiento de responsabilidad social empresarial.
Esto afirma un artículo publicado en Triple Pundit escrito por Tina Casey. Y para demostrar que las empresas pueden decidir qué hacer respecto a sus políticas de RSE, IBM ha defendido su postura acerca de la cultura de la cancelación corporativa.
IBM, caso de éxito en RSE frente a la cultura de cancelación
Christopher A. Padilla, vicepresidente de asuntos gubernamentales y regulatorios de IBM, se encuentra entre los líderes empresariales que reconocen la amenaza que representa la difamación de la cultura de la cancelación para la voz de muchas empresas en asuntos de interés moral, social y cívico.
«Muchos de nuestros pares en las empresas estadounidenses han comenzado suspendiendo sus contribuciones financieras a los funcionarios electos que se opusieron al resultado claro y seguro de las elecciones”, escribió Padilla. “Pero este momento de la historia debería ser mucho más que organizaciones que retengan temporalmente el dinero político para tomar una posición. Esta es una oportunidad para que hagamos una pausa y reflexionemos, para ver qué medidas de política pueden realmente restaurar la confianza en nuestra democracia «.
La postura de IBM ante lo ocurrido
Para respaldar lo que dice Padilla, señaló que IBM tiene una política de décadas de no hacer donaciones políticas, ya sea directamente o a través de un PAC. Desde esta plataforma no partidista, él se comprometió a que IBM apoyaría al Congreso y al gobierno entrante de Joe Biden en una serie de reformas destinadas a limitar la capacidad del Partido Republicano, o de cualquier otra persona, de organizar otra insurrección.
Además, el vocero de IBM destacó dos propuestas legislativas previamente respaldadas por la compañía, que se relacionan con los actos que incitaron a la violencia e irrumpieron en el edificio del Capitolio de los Estados Unidos con fuerza letal, supuestamente con la participación de agentes del orden.
1. Justicia en la policía
IBM se encuentra entre las corporaciones que apoyan el movimiento Black Lives Matter, por ello Padilla se comprometió a intensificar los esfuerzos de la compañía para abogar por una nueva legislación de justicia racial, así como el apoyo de la Ley de Justicia en la Policía de George Floyd.
2. Responsabilidad de las empresas de tecnología por el contenido en línea
Esta propuesta afirma que las empresas de tecnología están protegidas actualmente por la Sección 230 de la Communications Decency Act (en español, Ley de Decencia en las Comunicaciones), la cual se creó para ayudar a impulsar la economía de Internet, al tiempo que otorga a las empresas de Internet la responsabilidad de establecer y hacer cumplir reglas razonables sobre el contenido.
Las reformas de la Sección 230 van directamente al corazón de la difamación de la cultura de la cancelación al afirmar la responsabilidad de las empresas de tecnología de emitir juicios morales, éticos y cívicos sobre el discurso y las imágenes que presentan.
En ese sentido, Padilla se comprometió a que IBM apoyaría una legislación orientada a la transparencia con la Platform Accountability and Consumer Transparency (PACT), una plataforma bipartidista presentada durante la sesión anterior del Congreso.
«No es político, es una simple cuestión de reputación de marca»
Antes de que sucedieran los ataques en el Capitolio, ya existían estudios en los que se afirmaba que los empleadores en las empresas, estaban evitando contratar a exfuncionarios de la administración Trump, lo que agrega otra razón más para que los jóvenes talentosos y ambiciosos eviten asociarse con los republicanos.
Para que entre los republicanos no surja la duda de que el tema de la atracción de talentos también es cultura de la cancelación, el director de contenido y editor de Forbes, Randall Lane, responde que el tema de negar la financiación contra los 147 miembros republicanos no es político, es una simple cuestión de reputación de marca.
En un artículo del 7 de enero, Lane advirtió a los empleadores sobre el riesgo para la reputación que implica contratar a cualquiera de los principales portavoces de Trump, basándose en su historial colectivo de mentir al público.
‘Forbes asumirá que todo lo que su empresa o firma habla es una mentira’, escribió al tiempo que señaló que Forbes es una marca líder con una reputación propia que proteger.
Randall Lane, director de contenido y editor de Forbes.
Colocó «cancelar la cultura» firmemente en el silo de la «plaga social», lo que significa que no tiene nada que ver con el derecho de una empresa a proteger su marca. «Este estándar debe aplicarse a los mentirosos de cualquiera de las partes», concluyó.«Es solo una comprensión de que, como dijo Daniel Patrick Moynihan, en una democracia próspera, todos tienen derecho a sus propias opiniones, pero no a sus propios hechos».
Esta afirmación se refuerza con la de Victoria Sakal, directora general de inteligencia de marca de Morning Consult, quien afirma:
La gente a menudo percibe las declaraciones corporativas como poco auténticas, oportunistas e incluso motivadas políticamente, pero esta vez fue diferente.
Este ataque a nuestra nación se convirtió en algo personal, amenazando la fibra de nuestra nación, y también lo son las respuestas notablemente genuinas que estamos viendo de las compañías que se tambalean por los eventos de esta semana junto a cada uno de nosotros.
Victoria Sakal, directora general de inteligencia de marca de Morning Consult en un blog sobre el estudio.
Es posible que los líderes puedan ver, a partir de este suceso, que son capaces de derrocar el concepto de «cultura de cancelación» que se ha propagado, pero tendrán que actuar con rapidez y fuerza porque sin duda no se encuentran exentos de una nueva insurrección.
«Donald Trump» by Gage Skidmore is licensed under CC BY-SA 2.0
«IBM» by Kansir is licensed under CC BY 2.0
«Joe Biden» by Gage Skidmore is licensed under CC BY-SA 2.0