IBM anunció hoy que está trabajando con el Museo del Louvre en París para preservar y proteger sus instalaciones y obras de arte, que cubren más de 60,385 metros cuadrados, y que lo convierten en uno de los museos más grandes del mundo.
Creado en el siglo 18, el Louvre alberga miles de objetos y artefactos que abarcan de la prehistoria al año 1848, entre ellos, la pintura más famosa del mundo, la Mona Lisa. Para preservar y proteger estas instalaciones y obras de arte de gran prestigio mundial, el personal del museo maneja más de 65,000 visitas de reparación y mantenimiento por año.
Con el uso del software de gestión de activos Maximo de IBM, el personal del museo logró optimizar sus procesos de mantenimiento con el objetivo de mejorar la atención al cliente y la eficiencia, así como la operación y administración en tiempo real del museo.
Siendo el más visitado de Europa, con un récord de 8.8 millones de visitantes en 2011, el Louvre tiene entre sus objetivos mantener la mayoría de sus galerías abiertas todos los días. Para cumplir este objetivo y al
mismo tiempo administrar más de 65,000 visitas de reparación y mantenimiento, el museo necesitaba racionalizar y hacer más eficiente su mantenimiento correctivo y preventivo.
Antes de trabajar con IBM, el personal administraba la reparación de sus instalaciones y el trabajo de mantenimiento en papel, con cientos de proveedores. Para mantener la mayoría de sus galerías abiertas todos los días, el museo reconoció la necesidad de contar con una herramienta computarizada de gestión del mantenimiento que le permitiera desarrollar el mantenimiento correctivo y preventivo en forma eficiente y optimizada.
El museo contrató a un asociado de negocio de IBM, SQLI, para realizar una actualización al software IBM Maximo con la finalidad de crear una única base de datos de información y un repositorio compartido para el personal del museo. La base de datos integral de la solución de software ayuda al museo a visualizar procesos que incluyen planificación inicial, limpieza, mantenimiento y disposición de sistemas de salas e instalaciones, tales como el sistema de aire acondicionado, calefacción, ascensores, luces de cada sala o galería, y el sistema de trabas para más de 2,500 puertas.
“Administrar miles de visitas de reparaciones, limpieza y mantenimiento por año para preservar las instalaciones y las obras de arte y al mismo tiempo mantener las galerías disponibles y accesibles para los visitantes es una tarea formidable”, manifiesta Metin Pelit, gerente departamental del sistema computarizado de gestión del mantenimiento del Museo del Louvre.
“Gracias al software de IBM, podemos visualizar la totalidad de nuestra infraestructura y responder a cualquier inconveniente, además de definir cuándo tratar en forma proactiva un posible problema que antes se nos
hubiera pasado por alto”, agrega.
El sistema de administración del Louvre ahora puede sumar datos de sistemas individuales dentro del museo, ofreciendo al personal y los proveedores información coherente y en tiempo real sobre cada activo. Además, el
software proporciona una visión predictora del desempeño y confiabilidad de los equipos y sistemas de las instalaciones, permitiendo al personal del museo determinar mejor qué activos deben ser reparados o reemplazados.
“Los edificios son masivos sistemas de sistemas, y estos sistemas deben hablarse entre sí para que un edificio sea más inteligente”, explica Pelit.
“En el caso del Louvre, está el desafío adicional de albergar miles de piezas de arte irremplazables, que deben preservarse con cuidado, y al mismo tiempo recibir a millones de visitantes por año.
“Utilizando el software Maximo para monitorear la condición de los activos en las instalaciones del museo en una única base de datos, estos sistemas comienzan a hablarse entre sí, permitiendo al personal preservar las obras de artes y las instalaciones con más facilidad y eficiencia. Como resultado, el Louvre ahora puede mantener la mayoría de sus galerías abiertas a los clientes a diario, y a la vez reducir los costos y el
consumo de energía”.
El software de IBM permite al museo tener un mejor conocimiento de sus activos: cuántos activos posee, su ubicación y el registro histórico de mantenimiento. El software ayuda al personal del Museo del Louvre a
administrar las actividades de mantenimiento tanto planificadas como no planificadas, desde la solicitud inicial y la generación de la orden de trabajo, hasta la finalización y el registro del trabajo realizado.
Maximo de IBM también correlacionó las tareas con los contratistas disponibles, estimó y obtuvo la aprobación de costos, estableció prioridades e inició actividades de mantenimiento en todo el museo y cada una de sus galerías. Permite al museo hacer un mejor seguimiento del personal de mantenimiento, en especial los contratistas, que también trabajan con ese software. Con base en este conocimiento, el museo puede adaptar a medida su oferta de licitaciones y por consiguiente los contratistas pueden alinear mejor su oferta a las necesidades de su cliente.
“Gracias a la tecnología, hoy es posible ‘escuchar’ la abundancia de información de los edificios”, explica David Barlett, vicepresidente de Soluciones de Industria en IBM. “El Museo del Louvre ha creado una trama de inteligencia para optimizar la forma en que administra y preserva su arte e infraestructura para que el mundo los disfrute”.
Fuente: Comunicado de Prensa.