En términos simples, el liderazgo —en su forma más básica y simple— puede describirse con una breve afirmación: son las condiciones necesarias para que los colaboradores ganen en el trabajo.
Por ello, según Inc.com, cuando el ambiente se complique, será necesario analizar e identificar estas cuatro banderas rojas que indican que los directivos, sin importar el nivel jerárquico, no están dando la talla.
Formas de identificar a los malos jefes
Si en el ambiente de una corporación el personal está experimentando alguna de estas cuatro situaciones, es posible que se esté ante una problemática de organización grave, por lo que será conveniente a identificar a los malos jefes, antes de que existan consecuencias directas para la empresa.
1. Cuando la gente se siente poco respetada
En una encuesta realizada en 2020 por ResumeLab sobre lo que hace que alguien sea un mal líder, se descubrió que un alarmante 72% de la población encuestada fue tratado de manera grosera o irrespetuosa por un jefe.
Además, casi el 70% de los participantes aseguró que fue criticado delante de sus compañeros, y el 83% se sintió mal por ello. Por último, y quizás el peor caso de todos, un llamativo 42% de los superiores culpó a otros de sus fracasos, lo que el 84% de los empleados consideró injusto.
2. Cuando los jefes sienten que nunca se equivocan
¿Has trabajado alguna vez para un jefe que siempre tiene la razón y tú siempre te equivocas? ¿Quizás alguien a quien le cuesta asumir la culpa o la responsabilidad de las cosas y nunca admite haber cometido un error?
Pues bien, se trata de un jefe egoísta más preocupado por preservar su reputación que por satisfacer las necesidades del equipo. Este tipo de comportamiento es una enorme bandera roja que no se puede ignorar.
3. Cuando los jefes muestran comportamientos abusivos o de intimidación
Las investigaciones muestran que una de las formas más comunes de comportamientos de liderazgo incompetentes y destructivos es el «liderazgo descarrilado». Este lo ejemplifican aquellos que pueden intimidar, humillar, manipular o engañar.
Sin embargo, dichos «jefes» suelen faltar a la acción (absentismo) y tienen comportamientos como el fraude o el robo. En estudios que descubren el lado oscuro del liderazgo, los investigadores notaron que los líderes pueden «utilizar sus cualidades carismáticas para beneficio personal y volverse abusivamente contra lo que es bueno tanto para los empleados como para la organización».
4. Cuando los jefes se llevan todo el mérito
Una encuesta de BambooHR pidió a más de 1,000 empleados en EE.UU. que calificaran 24 «comportamientos típicos de los jefes» de «totalmente aceptables» a «totalmente inaceptables». El peor comportamiento que puede tener un líder se redujo a tomar el crédito por el trabajo de alguien de su equipo.
Asimismo, se mostró que el 63% piensa que acaparar el crédito es algo inaceptable, o por lo que considerarían que valdría la pena renunciar. Las mujeres, en particular, se sentían aún peor cuando sus jefes se atribuían el mérito de forma incorrecta, ya que el 71% de ellas lo considera el peor comportamiento.
Mantener una relación sana entre el personal, así como identificar a los malos jefes a tiempo, es una forma de hacer que cualquier empresa crezca y que no se vea comprometida en problemas legales o pérdida de productividad, por ello, se requiere que los consejos de administración se mantengan atentos a cómo trabajan sus líderes.