La hambruna en el Cuerno de Africa pareciera muy distante, cual si se tratase de un mundo distinto al nuestro. Tristemente, el resto del mundo jamás ha sido proclive a mirar al continente negro… Hoy, una empresa se lo toma muy en serio.
El Alto Comisariado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) depende en gran medida de donaciones para prestar ayuda humanitaria a los millones de refugiados que hay en el mundo, la mayoría de éstas habían provenido de gobiernos.
En este marco, una empresa ha decidido romper con el paradigma abriendo nuevos horizontes para las donaciones privadas. Se trata de la innovadora empresa sueca IKEA quien realizó una donación de 62 millones de dólares (43 millones de euros), la mayor aportación privada en los 60 años de historia de ACNUR.
La ayuda está destinada a cubrir las necesidades del campo de Dadaab, en Kenia, el complejo de refugiados más grande del mundo en el que viven 440.000 somalís, de los que 152.000 han llegado en las últimas semanas huyendo de la hambruna.
El responsable de la Fundación Ikea, Per Heggenes, explicó que la iniciativa «es una ampliación destacada pero natural del compromiso establecido desde hace tiempo por la Fundación IKEA para mejorar la vida diaria de los niños y de las familias necesitadas en todas las naciones en desarrollo».
Con esta acción IKEA marca un antes y un después en las donaciones para este tipo de causas sociales, convirtiéndose en un referente y por supuesto, sembrando una semilla que seguramente germinará pronto, cuando otras empresas busquen competir en estos aportes socialmente responsables.
La ayuda de IKEA llega cuando más se necesita, ya que la conferencia de donantes organizada por la Unión Africana (UA) anunció que apenas ha conseguido recaudar 380,5 de los 1.400 millones de dólares necesarios para paliar la hambruna que padece la región del Cuerno de África. Como mencioné al inicio… el resto de los continentes, por desgracia, poco volteamos a ver al continente negro… En este marco, la acción de IKEA se agiganta y seguramente le redundará en mejores relaciones con sus stakeholders y en oportunidades que hasta hoy, posiblemente ni siquiera se vislumbraban.
