El director de la Comisión Estatal de Energía de Quintana Roo, Efraín Taleno Canul, informó que el proyecto de energía alternativa con la planta de etanol tiene un avance de noventa por ciento, lo que permitirá que a fin de año Chetumal sea iluminada a base de caña de azúcar.
Explicó que la planta aprovechará todos los desechos de caña del ingenio San Rafael de Pucté y se estima que arrancará con una producción de 40 megawatts por hora, suficientes para abastecer las necesidades de Chetumal.
Ahí se producen actualmente 30 mil toneladas de caña, cifra que se incrementará cien por ciento para alimentar la planta en construcción en el poblado de Xul-Há, frente a la famosa laguna de aguas de siete colores, y elevar la cuota de azúcar de Quintana Roo.
La Comisión de Energía desarrolla el proyecto en coordinación con centros de investigación y ciencia y tecnología nacionales; este año se invertirán 60 millones de dólares, que ya fueron autorizados, para terminar el proyecto este año, precisó Taleno Canul.
Parte del equipo ya está trabajando y alimenta la maquinaria del ingenio de San Rafael de Pucté, uno de los pocos sitios del país que son autosuficientes en materia de energía; actualmente con bagazo de caña trabajan diez calderas que se sumaron a seis que movían al Ingenio; esta energía es 20 por ciento más económica que la que se produce en la CFE.
Señaló que ya construyeron al menos 10 calderas adicionales a las seis que ya funcionan para generar la energía necesaria, que es entregada a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) que realiza la distribución.
Pero también permitirá bajar índices de contaminación aproximadamente en 60 por ciento debajo de la generada por hidrocarburos.
El ingenio produce un millón de toneladas de bagazo de caña de 30 mil hectáreas que cultiva de caña en la ribera del Río Hondo, con el nuevo proyecto se sembrarán 30 mil hectáreas más; esto ha sido cuestionado por ambientalistas, pero lo ideal es buscar equilibrio entre lo deseable y lo posible.
Hasta ahora sólo hay un proyecto en marcha, desarrollado por el grupo español Tomsa, en Sinaloa.
Milenio – ciudad, p. 34