Cuando los doctores quieren que sus pacientes se duerman en una cirugía suelen utilizar gas, pero éstos gases tienen un efecto invernadero potencial tan alto como los refrigerantes, reveló un estudio publicado en la revista British Journal of Anaestecia.
Ole John Nielsen, de la Universidad de Copenhagen y titular del estudio, añade que por el momento no es obligación reportar la cantidad de gas anestésico como ocurre con otros gases de efecto invernadero como el dióxido de carbono (CO2) y los refrigerantes.
Un kilo de gas anestésico afecta al ambiente tanto como mil 620 kilos de CO2, reveló Nielsen. Es decir, la cantidad de gas necesitado para una cirugía no es muy alta, pero afecta al clima tanto como un millón de carros.
«Estudiamos tres diferentes gases de uso regular para anestesia y no dañan de la misma manera, pero todos son peores que el CO2», explicó el especialista en un comunicado de prensa.
Los menos dañinos son el Isoflurano y el Sevoflurano con un impacto mayor al CO2 de 210 y 510, respectivamente, pero el Desflurano es el más dañino con un impacto de mil 620 veces mayor, reporta Nielsen.
«Los anestesiólogos deben hacer conciencia sobre esto. Si estos tres componentes tienen el nivel equivalente médico, no hay razón para que ocupen el que es más dañino con el medio ambiente», reflexionó.
Los tres gases fueron analizados en el Ford Atmospheric Laboratory y el Laboratorio de Propulsión Jet de la NASA.
«La idea de revisarlos surgió luego de que un anestesiólogo me explicara que el gas usado es un compuesto halogenado, es decir, de la misma familia del Freon, un famoso compuesto que descompone el ozono», añadió Nielsen.
Por esta característica, el Freón que era utilizado como un refrigerante fue prohibido en el mundo desde 1992.
Fuente: Reforma.com
Publicada: 7 de diciembre 2010.
