Respecto al impacto ambiental del maquillaje, cinco empresas líderes en el sector de la cosmética se han asociado para desarrollar un sistema de evaluación y puntuación del impacto ambiental de los productos cosméticos, y de esta forma ayudar a satisfacer la creciente demanda de los consumidores de una mayor transparencia en cuanto al impacto ambiental de los productos de belleza.
Impacto ambiental del maquillaje
De acuerdo con BusinessGreen, L’Oréal, Unilever, Natura & Co, Henkel y LVMH pretenden diseñar conjuntamente un sistema que evalúe todo el ciclo de vida de un producto para que los consumidores puedan comparar el impacto medioambiental de los productos de distintas marcas.
Las empresas fundadoras crearán un consorcio —al que podrán unirse todas las empresas de cosméticos— que trabajará para diseñar el nuevo sistema de puntuación.
El grupo trabajará con la consultora de sostenibilidad Quantis para desarrollar:
- Una metodología común para medir el impacto ambiental de un producto a lo largo de todo su ciclo de vida.
- Una base de datos de los impactos ambientales de los ingredientes y las materias primas utilizadas en las fórmulas y los envases.
- Una herramienta para que cada marca pueda calcular el impacto de sus productos sin ayuda de expertos.
- Un sistema de puntuación que sea fácilmente utilizable por los consumidores para comparar productos.
Philippe Osset, experto en la aplicación de la evaluación del ciclo de vida al diseño ecológico, consultor que aporta su experiencia a la Comisión Europea y a AFNOR, la Asociación Francesa de Normalización, afirmó:
Es posible que la industria cosmética —al igual que ha ocurrido en otros sectores— construya una evaluación científica del impacto ambiental de sus productos, basada en una evaluación completa del ciclo de vida.
Requiere una puesta en común de conocimientos y experiencia entre sectores, sobre todo en lo que respecta a los datos de impacto ambiental; esto es exactamente lo que están emprendiendo los miembros fundadores del consorcio.
Philippe Osset, experto en la aplicación de la evaluación del ciclo de vida al diseño ecológico, consultor que aporta su experiencia a la Comisión Europea y a AFNOR, la Asociación Francesa de Normalización.
Para iniciar el proceso, las empresas convocantes pondrán en común los conocimientos de sus actuales metodologías de evaluación del impacto ambiental y sistemas de etiquetado.
Por ejemplo, Henkel ha integrado criterios de sostenibilidad en el desarrollo de sus innovaciones y tiene un proceso de seis etapas para evaluar la responsabilidad de sus proveedores, mientras que L’Oréal ha lanzado un sistema de etiquetado de impacto ambiental y social que puntúa sus productos de la A a la E en función de 14 factores de impacto planetario.
El consorcio dijo que también trabajará con científicos, académicos y ONGs para que el sistema resultante sea verificado de forma independiente, mientras que el trabajo será publicado voluntariamente por los participantes del consorcio y otras partes interesadas.