De los 250 millones de focos ahorradores que deberán ser sustituidos en el 2015, todos deberán ser importados de países como China pues en México actualmente no se producen, dijo Jaime Salazar Figueroa, presidente de la Expo Eléctrica Internacional.
“En México todo se importa y no tenemos noticia de que alguna de las compañías vaya a abrir una fábrica aquí”, dijo.
La medida va a afectar a casi 40 mil empleos en la industria que se dedica básicamente a la fabricación de focos incandescentes y es claro que, como se pretende que desaparezcan en su totalidad los focos normales, van a sobrevivir los decorativos de 40 y 20 watts.
Sin embargo China ya está pensando en atender el mercado mundial y en México, con 50 millones de consumidores potenciales, apenas se piensa en atender la demanda doméstica; mientras las empresas asiáticas ve a la región latinoamericana con una perspectiva diferente para sus líneas de producción, explicó Salazar.
Agregó que el gobierno va a subsidiar 47 millones de focos y para ello hará una licitación internacional en donde deberán de estar todas las empresas interesadas. Sin embargo, hasta ahora, y a pesar de la difusión del programa de sustitución, no se tienen fechas para llevarla a cabo.
“El precio es un problema, hoy cuestan 30 pesos pero hace unos años costaban entre 60 y 80 pesos pero un foco incandescente cuesta 3 pesos”, comentó el representante de la Expo Eléctrica Internacional.
Agregó que se cree que en el mejor de los casos la licitación estará lista hacia finales del tercer trimestre del próximo año, si está antes mejor, pero no hay noticias muy claras respecto a ese punto.
Otra de las paradojas que se enfrenta es la falta de normas para sistemas de iluminación y producción de focos en México, incluso no hay normas oficiales al respecto, aunque se requieren de manera urgente.
En México, por ejemplo, se inició el programa de ahorro de energía en 2004 por medio del FIDE, pero el decreto se puso en marcha hasta el 2010 y la medida se va a llevar a cabo hasta el 2015, detalló Salazar.
“En Europa y en Estados Unidos los focos incandescentes están prohibidos desde hace 20 años”, dijo.
Los beneficios de los focos ahorradores no son menores, pueden llegar a usar hasta un 80 por ciento menos de electricidad para generar la misma luminosidad de un foco incandescente; pueden reducir hasta en un 20 por ciento la factura por la energía usada para iluminación.
Permiten reducir en 700 mil toneladas las emisiones de bióxido de carbono e impide la quema de hidrocarburos.
Pero se necesita saber que va a pasar con los 40 mil empleos que hoy tiene la fabricación de focos incandescentes, se pueden vender en África pero es incosteable hacerlo, añadió.
Fuente: Milenio.com