Se conoce como Black Friday al día que inaugura la temporada de compras navideñas con significativas rebajas en muchas tiendas minoristas y grandes almacenes. Y este año, IKEA propone algo muy distinto a los años anteriores:
En lugar de que los clientes salgan de una tienda de IKEA con muebles nuevos, se les pide a los clientes que traigan sus muebles viejos a la tienda este Black Friday.
Por primera vez, el minorista sueco volverá a comprar muebles y artículos para el hogar usados en un intento por aumentar sus esfuerzos de reciclaje y reventa.
IKEA lanzará su programa de recompra de Black Friday en 27 países del 24 de noviembre al 3 de diciembre. Durante ese tiempo, la marca de muebles planea recomprar miles de muebles, incluidas piezas deconstruidas, para revender, reciclar o donar a Proyectos comunitarios.
El programa podría ayudar a Ikea a comenzar a contribuir a una ‘economía circular’ y erradicar grandes porciones de desechos en muchas de sus tiendas.
Aquellos que entreguen muebles usados recibirán un bono de hasta el 50% del precio original de sus piezas, que luego podrán utilizar para comprar artículos nuevos en Ikea.
La iniciativa de IKEA
La iniciativa del Black Friday prepara el escenario para los destinos de donación de Ikea, que planea colocar en todas las tiendas a partir del próximo año. En la nueva configuración, los clientes pueden vender sus muebles viejos o comprar piezas reparadas y renovadas.
Como Ikea tiene ubicaciones en todo el mundo, su programa de reciclaje es verdaderamente un esfuerzo global.
Si la recompra inicial del Black Friday es un éxito, Ikea podría potencialmente expandirla a ubicaciones adicionales y convertir el programa en una ocurrencia anual.
El programa de recompra se lanzará justo antes de que IKEA abra su primera tienda de segunda mano en Estocolmo, Suecia, donde los compradores pueden buscar muebles de IKEA reciclados y rediseñados durante todo el año. La apertura de su tienda de segunda mano junto con su programa de recompra demuestra que Ikea es consciente del creciente interés de los consumidores por la reventa.
De hecho, los consumidores prefieren la reventa —o los muebles «antiguos» más que los productos reciclados de otras industrias, por lo que capitalizar esa demanda en particular podría ayudar a IKEA a atraer a una entusiasta variedad de compradores de viviendas.
El programa también podría ayudar a Ikea a remodelar su imagen como empresa de muebles sostenibles, lo que podría llevar aún más a los consumidores con conciencia ecológica a sus tiendas, según un informe de Gartner sobre el tema.
Cuando las ventas típicas del Black Friday se trataban de abastecerse, la celebración de compras de este año podría centrarse en la sostenibilidad, tanto para los clientes como para los minoristas.
¿Qué significa ser positivo para el clima para IKEA?
IKEA está comprometido a convertirse en positivo para el clima para 2030. Eso significa que necesita reducir más emisiones de gases de efecto invernadero de las que emite su cadena de valor mientras crece el negocio de IKEA.
Dicha responsabilidad se extiende a toda la cadena de valor del negocio: desde los materiales que utilizan, la fabricación y el transporte de productos, las tiendas, los viajes de los clientes y las entregas a domicilio, el uso del producto en los hogares de los clientes y el final de su vida útil.