Por todos es sabido que el sector de la aviación es un gran foco de contaminación, por ese y otros motivos llegan las nuevas cuotas por las emisiones de dióxido de carbono (CO2), las cuales se imponían a otros sectores económicos. El impuesto para aerolíneas entró en vigor el pasado 1 de enero, aquí os damos algunos detalles.
Desde el 1 de enero todas las compañías aéreas que operen en los cielos comunitarios, sean europeas o no, están sujetas a tributación sobre las emisiones de gases con efecto invernadero. Las aerolíneas deberán cotizar el equivalente al 15% de sus emisiones, si no lo hacen, la legislación europea impondrá multas de 100 euros por cada tonelada de CO2 así como una interrupción de sus operaciones en la UE.
Vamos a intentar explicar cómo funciona un impuesto que ya está levantando ampollas y polémica en el sector privado, siempre a la caza de la opción más económica sin valorar el por qué o el cómo.
Cada estado de la unión reconocerá las emisiones totales en su territorio, contando los vuelos que salen y llegan de sus aeropuertos. A cada país se le asignan cuotas en función de valores como las dimensiones de las empresas, del territorio,… dejando de ser gratuitas las emisiones de CO2.
Si una empresa supera la cuota asignada, puede redimir sus excesos en derechos de contaminación con la compra mediante subasta de opciones de emisión en el mercado de carbono, una medida no exenta de polémica y que ya lleva tiempo aplicándose en diferentes sectores.
A EEUU no le gusta la idea
El impuesto sobre las emisiones de carbono no es ninguna panacea, de hecho es objeto de críticas en el seno mismo de la UE, siendo en ocasiones tachada de injusta, ineficaz e incluso de fraude. Lo único claro es que esta nueva regulación no es del agrado de todos.
Ya hay empresas no europeas (sobre todo chinas, rusas e indias) que han intentado bloquear esta práctica y amenazan con represalias económicas. Más duros se mostraron en EEUU, amenazando con la creación de una ley que penalice a cualquier empresa que siga las pautas de la normativa europea.
La nueva ley ya ha entrado en vigor, sin embargo, no será hasta 2013 cuando su aplicación sea real, y esperemos que merezca la pena…
Pero, ¿qué os parece a vosotros este nuevo impuesto sobre las emisiones de carbono?
Fuente: liligo.es
Publicada: 9 de enero de 2012.
