El presidente de grupo FEMSA, José Antonio Fernández, criticó la propuesta de paquete fiscal presentada por el Gobierno Federal ante la Cámara de Diputados para el año 2010, al considerar que ésta atenta contra las personas que sí cumplen con sus obligaciones.
Entrevistado tras la guardia de honor por el 36 aniversario luctuoso de Don Eugenio Garza Sada, el empresario sostuvo que los impuestos planteados por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, presuntamente para favorecer a las clases más desprotegidas, son una falacia.
“Las decisiones fáciles es cobrarle a los que ya pagamos muchos impuestos y no tratar de cobrarles a los que nunca han pagado o no quieren pagar, todos sabemos que hay una informalidad tremenda, hay una evasión tremenda y como que es mucho más fácil agarrar cautivos a los que ya pagamos, entonces nos quieren cobrar más”, señaló Fernández.
“Y además con falacias porque les cobran, disque protegen a, con algunos productos que no quisieran gravarse por ayudar a los pobres, lo cual me parece muy bien, sin embargo en otros, pues gravan a los pobres, creo que hay que tomar decisiones valientes, de largo plazo e insisto todos, no incluyo ningún partido, todos los políticos debieran anteponer a México antes que sus preferencias personales o partidistas”, añadió.
Por ello el directivo de FEMSA pidió a los políticos del país, sin distingo del partido al que pertenezcan, que antepongan los intereses del pueblo a los particulares, como lo hizo en su momento Eugenio Garza Sada al tomar decisiones difíciles para su empresa pero que redundaban en un bien mayor.
“Todos los políticos deben tomar decisiones anteponiendo a México primero, no a su partido, no a lo que les dictan, no a que tengan ley, o regla o mandato de alguien de arriba para decidir una cosa, sinceramente México necesita decisiones muy difíciles que mucha gente no ha querido tomar por años, que por años no se han querido tomar y que hay que tomar ahora”, precisó.
Fernández detalló que desde hace un año hubo un recorte que ha sido muy fuerte en FEMSA donde se han pospuesto inversiones, retrasado proyectos o bien han sido redimensionados, para adaptarse a la crisis y estar a la altura de las necesidades de las circunstancias, aunque anticipó que en el momento que la economía empiece a despegar, la empresa volverá a crecer.