El presidente Felipe Calderón inauguró ayer la obra energética que abanderó su administración: la hidroeléctrica La Yesca, que con una capacidad de 750 MW y un costo de 1,042 millones de dólares ha logrado que la capacidad instalada de generación renovable del país alcance los 15,600 MW, que equivale a un crecimiento de 5 por ciento.
“La ingeniería mexicana ha levantado un verdadero bastión y ejemplo de cómo se hacen bien las cosas”, dijo el Mandatario en la ceremonia inaugural en que se hizo acompañar de los gobernadores de Jalisco y Nayarit, Emilio González y Roberto Sandoval, así como del director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Jaime González Aguadé, y de exsecretarios de Energía y exdirectores de la Comisión Federal de Electricidad que participaron en algún momento en la obra, de quienes destacó el exdirector de CFE Alfredo Elías Ayub, en cuyo honor se bautizó la obra con su nombre.
El secretario de Energía, Jordy Herrera, destacó que en el actual sexenio se han invertido 250,000 millones de pesos en energía mientras que las renovables se duplicaron en el mismo periodo; según el funcionario, el país cuenta todavía con un potencial de 6,000 MW para grandes hidroeléctricas, mientras que para la generación de pequeñas hidros se cuenta con 3,000 MW.
Por su parte, el secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Juan Rafael Elvira Quesada, explicó que La Yesca será el primer proyecto del país que obtiene una certificación de empresa limpia desde su etapa de construcción, luego de que se le realizaron siete auditorías subsecuentes y 145 visitas en que se comprobó el uso de ingenierías 100% amigables con el medio ambiente.
EJEMPLO MUNDIAL
La Yesca se convierte en la segunda presa de mayor altitud en cortina de contención hidráulica (208.5 metros), sólo después de la Tres Gargantas en China (230 metros); sin embargo, desde el inicio de su construcción en el 2007, ha despertado el interés de la comunidad global de ingeniería, ya que se ha convertido en la primera en comportamiento, según explicaron los responsables de la obra de la CFE.
La central hidroeléctrica se convirtió en un ejemplo luego de que en el 2009 se descubriera que una falla geológica pasaría justo en medio de la cortina de contención, por lo que fue necesario mover la obra ya iniciada y colocarle seis clavos de 90 metros de altura y 9 metros de diámetro como sostén para no afectar su operación.
La Yesca tiene dos turbinas de 375 MW que mueven 250,000 litros de agua por segundo; para la construcción de su cortina se utilizaron 12 millones de metros cúbicos de concreto (equivalentes a 12 veces la Pirámide del Sol), más una cámara de máquinas excavada con dimensiones de 52 por 110 por 22 metros, lo que le da una vida útil de por lo menos 80 años y una potencia de 1,200 Kilowatts hora por año.
Fuente: El Economista