La creatividad implica la producción de ideas que son a la vez nuevas y útiles o eficaces. Esta definición hace pensar que la creatividad es bastante positiva. Y a menudo lo es.
De acuerdo con The Conversation, durante la pandemia la creatividad dio lugar a nuevas formas de trabajar, ir a la escuela, visitar museos, asistir a conciertos y mucho más, por no mencionar el desarrollo de vacunas y tratamientos de vanguardia contra el COVID-19. Sin embargo, también sabemos que la creatividad tiene un lado oscuro.
Los ciberdelincuentes, por ejemplo, utilizaron su creatividad para aprovechar la perturbación y los temores causados por la pandemia para atacar a países, empresas e instituciones y robar información personal de la gente.
O piensa en cómo se promocionaron la hidroxicloroquina o la ivermectina como tratamientos contra la COVID-19. Algunas personas ganaron algo con estas novedosas ideas de tratamiento —quizá dinero, poder o la perspectiva de la reelección—, pero los medicamentos no tenían ningún apoyo empírico y las personas que los tomaron pueden haber obviado medicamentos que podrían haberles ayudado realmente.
La cuestión es que la creatividad no siempre es socialmente deseable. Por eso, limitarse a enseñar a los niños a ser creativos no es suficiente en la era moderna. A continuación compartimos consejos a los padres y cuidadores sobre cómo minimizar las formas negativas de la creatividad en los niños y fomentar en cambio la creatividad positiva.
5 maneras de impulsar a la niñez a mejorar el mundo
1. Identificar el objetivo de un nuevo producto o idea
Discute con los niños los objetivos de las innovaciones, las propias o las que utilizan en la vida cotidiana. Evalúa los objetivos no solo por su novedad y utilidad o significado, sino también por cómo contribuyen al bien común.
Al igual que el hackeo criminal, la creatividad puede utilizarse para beneficiar al inventor pero perjudicar a otras personas. El hackeo en sí mismo no es malo a menos que se haga con la intención equivocada. Los hackers éticos utilizan su creatividad para ayudar a las empresas a localizar los puntos débiles y las vulnerabilidades de sus sistemas de información utilizando las mismas habilidades y tácticas de los hackers criminales.
Anima a los niños a pensar en cuál es el bien común y cómo alcanzarlo. Estas discusiones se aplican también a los proyectos o actividades en los que participan los menores.
¿Cómo contribuirá el proyecto, aunque sea en pequeña medida, a un mundo mejor? Por ejemplo, si el niño o niña está escribiendo un cuento para una clase en la escuela, ¿podría haber una lección beneficiosa en el cuento que los lectores podrían llevarse?
2. Busca las consecuencias no deseadas
Discute las diferentes maneras en que la gente puede utilizar un producto o una idea. La mayoría de las ideas o productos pueden utilizarse de forma positiva en un momento o en un lugar, pero tener un efecto negativo en otro.
O puede ser un poco de cada cosa en un momento dado. Por ejemplo, los medios sociales permiten la comunicación, la conexión y la creación de comunidades de una manera que nunca fue posible antes de su aparición. Pero la gente también puede utilizar los medios sociales para difundir información errónea y odio.
3. Piensa también a largo plazo
Analiza las consecuencias a corto y largo plazo de los productos e ideas creativas. Cuando se inventaron los plásticos hace más de un siglo, se consideraban productos milagrosos por su resistencia, flexibilidad, durabilidad y aislamiento. Hoy, sin embargo, gran parte de ese plástico se utiliza una vez y se tira.
Los plásticos que no se biodegradan se descomponen en pequeños trozos que pueden ser tóxicos y arruinar los ecosistemas.
4. Dar ejemplos de creatividad positiva
Padres e hijos pueden proponer juntos ejemplos de ideas y proyectos creativos positivos, discutir cómo los creadores llegaron a esas ideas y cómo influyeron en la vida de las personas.
Comparen ejemplos de creadores positivos con ejemplos de creadores negativos. Por ejemplo, las personas especializadas en seguridad en Internet pueden utilizar su formación para proteger la seguridad de la información de las personas almacenada en sus ordenadores o para intentar acceder a esa información para robar el dinero o la identidad de la víctima.
5. Promover el pensamiento en perspectiva y la empatía
Hay muchos libros y otras actividades creativas para niños que pretenden fomentar la empatía y la toma de perspectiva junto con la creatividad. La empatía creativa implica sentir lo que siente otra persona a la que no se conoce o sólo se conoce vagamente.
Adoptar creativamente múltiples perspectivas significa ponerse en el lugar de alguien —quizás alguien de una cultura, raza o grupo étnico diferente, o simplemente alguien que no se conoce— y preguntarse por qué puede ver un problema, como el del racismo, de forma diferente a como lo ves tú.
Los juegos de rol son una buena manera de enseñar estas habilidades, ya que implican adoptar activamente un papel en lugar de limitarse a leerlo pasivamente.
Creemos que el mejor futuro para el mundo no está en los que son meramente creativos, sino en los que son positivamente creativos.