Esta información se encuentra aún en el terreno de la especulación, pero estaría por confirmarse pronto: Inbursa, el brazo financiero de Carlos Slim ―que encabeza su hijo Tony―, está por anunciar una alianza mayúscula para apuntalar la industria de las microfinanzas en México.
Se trata de Grameen Bank, el banco fundado por Mohammad Yunus que junto con su fundador ha ganado el Premio Nobel de la Paz por haber revolucionado el mundo de las finanzas al otorgar créditos pequeños a individuos que no podían garantizarlos con un activo o colateral. Grameen se aliaría a Inbursa para explosionar este modelo en México, que hasta el momento ha sido encabezado por pocos bancos, como Compartamos.
Mohammad Yunus se la ha pasado de gira por el mundo promocionando su libro Creating a World Without Poverty: Social Business and the Future of Capitalism. Hace unos meses la Universidad de British Columbia le otorgó el doctorado Honoris Causa. En Canadá se le honró mucho. Varias discusiones se celebraron para comprender su visión del mundo, en el que existe un “vasto número de empresas no motivadas por las utilidades ―aunque tienen que obtener lo suficiente para cubrir costos y fondear su expansión―, sino por el bien social”, en palabras de un periodista canadiense.
En México las microfinanzas han despegado desde hace tiempo, con diferentes modelos de negocio. Uno es el de Compartamos, que tuvo el tino de acudir a los mercados de capital para vincular el capitalismo financiero con el capitalismo social. Ese movimiento le costó varias críticas desafortunadas (incluso de los partidarios de Yunus), pero gratamente ello no influyó en que el banco de Carlos Danel llegara a un millón de clientes, como recientemente anunció.
También existen modelos como el de la Caja Ahorro y Libertad, de José Antonio Rico Rico, que otorga desde créditos simples hasta créditos para adquirir una casa.
Es cierto que Inbursa no tiene la red de sucursales más grande de México, como para otorgar microcréditos en cada rincón del país. Pero recuérdese la reciente inyección de capital de La Caixa, y la ambición de esa firma española por emular su modelo de créditos populares. Tienen materia, experiencia y ambición.
Fuente: Milenio.com