Uno de los grandes problemas que enfrenta la filantropía y la responsabilidad social es la frecuente incredulidad de la gente ante la pregunta ¿Llegarán nuestras donaciones al sitio o personas que deben hacerlo? En ese sentido no es casualidad que surjan detractores de muchos programas sociales.
Aprovechando esa aparente debilidad, el Club de Rotarios publica este spot que toca las fibras más humanas de quien lo ve y lanza a la vez, un mensaje de confianza. Una vez más, lo sencillo se torna poderoso.