Aunque la venta en tiendas de conveniencia de alimentos preparados, como sandwiches y burritos, ya debía desde ayer cargar el 16 por ciento de IVA, establecimientos de Oxxo siguieron aplicándoles tasa 0; no así en los de 7-Eleven.
La obligación de gravar estos alimentos lleva años, pero tras detectar cadenas comerciales que no lo estaban haciendo, el SAT publicó una «aclaración», en forma de modificación a la miscelánea fiscal, enlistando una serie de productos por los que a partir de este 1 de julio debía sin falta cobrarse el IVA.
Un sondeo de EL NORTE arrojó ayer que sándwiches, burritos y flautas de las marcas Delixia, Lonchibon y El Cazo, seguían vendiéndose al mismo precio que la semana pasada en las sucursales de Oxxo ubicadas en Washington y Dr. Coss, Washington y Escobedo, y 15 de Mayo y Dr. Coss, en el Centro de Monterrey.
Esto, con todo y que el lunes pasado Femsa Comercio publicó un comunicado refiriendo que en sus tiendas Oxxo se acataría el cambio de regla y los productos descritos en la lista del SAT comenzarían a ser gravados a una tasa del 16 por ciento.
En sucursales de 7-Eleven ubicadas en Washington y Zuazua, y sobre Zaragoza, el sondeo reveló que burritos, croissants, sándwiches y subs de la marca Big Lunch ya costaban un 16 por ciento más que la semana pasada y algunos hasta llevaban una leyenda que decía «Ahora el precio ya incluye IVA».
En un recorrido por la Ciudad de México, se constató que 7 Eleven y Oxxo sí aplicaron el impuesto del 16 por ciento.
En Guadalajara, se pudo comprobar que el impuesto ya se refleja en el ticket de compra de tiendas 7-Eleven, mientras que en las de Oxxo aún no se incluye.
César Catalán, socio de impuestos corporativos e indirectos de KPMG México, indicó que era previsible que el SAT diera a los establecimientos un plazo de gracia para gravar los productos, considerando que tendrían que hacer actualizaciones y procesos administrativos.
El especialista añadió que posiblemente la venta de algunos productos comience a incluir el IVA, pero siendo éste costo adicional internalizado por las mismas tiendas, sacrificando un poco su margen de utilidad para no perder demanda.
¡No sienten cambio!
Empleados de tiendas de conveniencia consideraron que los clientes no percibieron el alza en los precios de alimentos preparados.
«La gente tiene dinero en estos días y come en otros lugares. Los pocos que han comprado hotdogs o sándwiches no percibieron el cambio. Simplemente te pagan», dijo Héctor, un trabajador de un Oxxo en la Delegación Benito Juárez.
Otros consumidores descartaron que los desanime el aumento de precio.
«Tenemos 15 minutos para comer y es así como de ‘¡ay, ya, lo que sea!’ No cambia si aumenta el precio o no, prácticamente es lo mismo para nosotros que buscamos algo rápido y cerca», platicó una clienta afuera de un 7-Eleven de Guadalajara.
Fuente: Negocios Reforma
