Un análisis detallado a docenas de grandes empresas dentro del sector de la construcción, incluidos constructores y promotores inmobiliarios, ha concluido que más de la mitad de ellas no tienen planes de transición climática. Esto deja en riesgo los puestos de trabajo de cerca de un millón de trabajadores que laboran en este sector.
Esto es preocupante por que los edificios son responsables de una gran parte de las emisiones globales, y, si no se toman medidas para reducirlas, puede haber consecuencias graves para el medio ambiente y la salud humana como detalla el análisis de World Benchmarking Alliance (WBA, por sus siglas en inglés) y CDP, organizaciones que trabajan en el desarrollo sostenible de las empresas, de acuerdo con Edie.
Construcción, un sector insostenible
La ciencia es clara en su afirmación de que las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) son responsables del calentamiento global y deben ser significativamente reducidas en esta década si queremos mantener el objetivo climático de 1.5°C y evitar un futuro inhabitable para nuestro planeta.
Sin embargo, los hallazgos de dos organismos líderes revelan una situación alarmante: la falta de objetivos para transformar la industria de la construcción a una menos contaminante. Los edificios son responsables de alrededor del 37% de las emisiones anuales globales, y las decisiones tomadas ahora pueden bloquear las emisiones en las próximas décadas debido a la larga vida útil de los edificios.
De las 50 empresas evaluadas en todos los sectores relacionados con la construcción, el 44% no ha establecido objetivos claros y públicos para reducir sus emisiones. De las 32 empresas consideradas por sus actividades significativas de desarrollo o construcción de propiedades, menos de una quinta parte tienen un objetivo de cero emisiones netas que incluya las emisiones operativas en el uso de los edificios.
Algunas de las pocas empresas líderes en este campo son Ayala, Gecina, Hyundai E&C, Lendlease y Prologis. Sin embargo, incluso ellas no tienen un plan detallado que muestre cómo entregar edificios listos para cero emisiones para el año objetivo. La WBA advierte que, sin tales planes, las empresas enfrentarán facturas de renovaciones y reconstrucciones costosas en las próximas décadas.
Transición justa
El análisis muestra cómo muchas empresas están atrasadas en materia de cambio climático y, por ende, están fallando en proteger los empleos y los derechos de los trabajadores. Más de la mitad de las empresas evaluadas no tienen un plan de transición climática, y aquellos que lo tienen, están destinados a respaldar objetivos de emisiones a largo plazo con metas intermedias y planes para su cumplimiento, que incluyen innovación, inversión, capacitación y reciclaje del personal, entre otros.
De las empresas que tienen un plan, según el análisis, la mayoría carece de algunos detalles importantes, siendo la información sobre la inversión planificada particularmente escasa. Todas las empresas obtuvieron una calificación baja en cuanto a la planificación de transición. Sin una planificación sólida, las 50 empresas están poniendo en riesgo los empleos de 1,2 millones de empleados directos, así como los empleos de los trabajadores contratados y los trabajadores de la cadena de suministro.
Construcción sin planes de transición climática… ¿Y la RSE?
La WBA denuncia que la falta de planes de transición climática en el sector de la construcción refleja una preocupante ausencia de compromiso y acción en relación a los principios de la conducta empresarial responsable. Según su análisis, dos tercios de las empresas evaluadas no cuentan con políticas públicas para garantizar el respeto a los derechos humanos.
«La falta de planes y acciones por parte de las empresas podría poner en riesgo el éxito de la transición a baja emisión de carbono y podría llevar a un aumento de la desigualdad, el desempleo masivo y la agitación civil»
Vicky Sins, líder de descarbonización y transformación energética de la WBA.
«A pesar de que los edificios son construidos por y para personas, nadie se hace responsable de las personas que trabajan o viven en ellos. Necesitamos que todas las empresas del sector de la construcción intensifiquen sus esfuerzos para acelerar la transición a edificios más eficientes y materiales y recursos más sostenibles. Pero para que la transición sea justa, es esencial que las empresas consideren a los millones de trabajadores que necesitarán capacitarse», enfatizó Vicky Sins.