Hace un par de años, estalló un escándalo por las emisiones de contaminantes en Alemania y Estados Unidos y afectó al Grupo Volkswagen.
Ahora, se reveló un documento que fue enviado por la compañía Volkswagen a la Autoridad de Defensa de la Competencia alemana.
En dicho documento se revela que las cinco marcas más prestigiosas de la industria automotriz alemana, VW, Audi, Porsche, BMW y Daimler, se reunieron en secreto desde los 90, con el fin de burlar las leyes de la competencia.
Se presume que los asuntos que trataban en las reuniones eran de temas sobre tecnología, costos, suministros y la purificación de los gases contaminantes de coches diésel.
Se trata de una «autodenuncia» del grupo que tiene su sede en Wolfsburg remitido al Bundeskartellamt ( Autoridad federal de defensa de la Competencia).
Este documento fue publicado por la revista der Spiegel, y revela que aproximadamente 200 técnicos de las cinco marcas se reunieron más de 60 veces.
“Puede convertirse en el peor escándalo en materia de competencia de la historia”, señala la revista der Spiegel en su página web. «Los consorcios acordaron técnicas conjuntas para la purificación de gases contaminantes y, con ello, pusieron las bases para el escándalo”, añade la revista.
Según el documento, uno de los temas que más se discutió fue el tamaño del tanque para “Adblue”, un producto que se utiliza para reducir las emisiones de óxido de nitrógeno y que es una marca registrada de la asociación alemana de la industria del automóvil alemán
Entre todos se llegó a la conclusión de que un tanque grande podría elevar el costo, así que se pusieron de acuerdo para que los coches tengan diésel de tanques pequeños con el inconveniente de que una menor cantidad de “Adblue” no era suficiente para eliminar los gases contaminantes. “Así nació el engaño”, concluye la revista.
Las cinco compañías también hablaron sobre medidas técnicas para los coches descapotables y acordaron los costos para los componentes de coches.
“Existe la sospecha de que se ha cometido un comportamiento monopolístico”, señala Volkswagen en el documento enviado al Bundeskartellamt y en el que se incluye a otras dos marcas del grupo, Porsche y Audi.
Ya existían sospechas de las reuniones secretas en 2016, después de que se encontraron documentos relacionados con conversaciones sobre el precio del acero en varias oficinas de Volkswagen.
Semanas después, Volkswagen hizo llegar a las autoridades de Defensa de la Competencia alemana el documento auto-inculpatorio. Según der Spiegel, Daimler AG habría hecho lo mismo.
La Comisión Europea está investigando dichas conversaciones y tienen en su poder el contenido de una conversación que fue bautizada como la “Ronda de Múnich” y en la que se discutió la posibilidad de reducir las emisiones tóxicas con la ayuda de tanques pequeños de Adblue.
Según la revista Stern, la Comisión estudia la posibilidad de abrir un proceso legal contra un “acuerdo de cártel”.
Poco después de que der Spiegel publicara la información sobre los acuerdos secretos, las acciones de BMW y Daimler perdieron un 3%, mientras que los títulos de VW se dejaron el 5 %.
Un cártel automotriz
Las empresas involucradas en el mayor escándalo llamado Diéselgate, uno de los mayores escándalos de la historia económica de Alemania, podrán enfrentar multas de hasta el 10% de su facturación global.
Por su parte, BMW emitió un comunicado donde rechazó «categóricamente» las acusaciones y alegó que la tecnología específica de BMW garantiza bajas emisiones en la conducción real.
«BMW Group rechaza categóricamente las acusaciones de que los vehículos diésel Euro 6 vendidos por la compañía no proporcionan un tratamiento adecuado de los gases de escape debido a los tanques AdBlue que son demasiado pequeños».