La joven y activista ambiental, Greta Thunberg, ha señalado que la industria de fast fashion engaña con greenwashing y pide a los influencers y medios de comunicación asuman el compromiso de generar conciencia sobre el vínculo entre la moda rápida y la crisis climática, de acuerdo con News Yahoo.
En varios sentidos, la moda rápida o fast fashion está asociada a prácticas insostenibles, dado que obedece a tendencias de rápida entrega, producción y desechos que terminan impactando enormemente en el medio ambiente, además de afectar los derechos laborales de los trabajadores.
Greta y su influencia en la conciencia ambiental
Thunberg ha tenido una gran influencia sobre la conciencia ambiental en el activismo juvenil. Ejemplo de ello son las movilizaciones globales a las que ha instado a través del #FridaysForFuture, como una forma de protesta por la inacción climática de los líderes mundiales.
Incluso durante su asistencia a la COP26 en Glasgow, la joven se negó a transportarse en avión, señalando las graves consecuencias que tiene esta industria en el calentamiento del planeta. En cierta medida, podríamos afirmar que Greta abrió la conversación sobre la responsabilidad del sector de la aviación al no optar por este medio, llamando a sumarse al movimiento flygskam («vergüenza de volar»), una iniciativa gestada en su natal Suecia, que insta a las personas a dejar de viajar en avión para evitar las elevadas emisiones de CO2.
«Los suecos parecen estar siguiendo el ejemplo de la activista climática Greta Thunberg al evitar los viajes aéreos. El porcentaje que optó por tomar un tren en lugar de volar se ha duplicado en un año y medio».
Deutsche Welle.
Industria del fast fashion engaña con greenwashing: Thunberg
Pero, ¿podría tener el mismo poder de influencia en la industria del fast fashion que engaña con greenwashing? Las marcas saben la presión a la que se enfrentan, por ello han comunicado esfuerzos a sus consumidores en materia de sostenibilidad. Sin embargo, muchas de estas acciones han sido señaladas de engañosas, es decir, de greenwashing.
Lo anterior no es una sorpresa pues las prendas, accesorios y zapatos tienen una vida útil muy corta y un proceso de reciclaje y reintegración muy complejo e ineficiente, por lo que Thunberg ha optado por la congruencia, asegurando que alrededor del 90% de su guardarropa está compuesto por atuendos que provienen de otras personas, como ropa vieja de su familia o amigos.
En una entrevista para el canal de Youtube Ask Me Anything de Elle en Reino Unido, la activista Aja Barber preguntó a Thunberg cómo aborda el tema del fast fashion con su amigos, quien respondió: «La mayoría de la gente sabe que [la moda rápida] es muy dañina para el medio ambiente, pero creo parecen pensar que existen muchas marcas que están tratando de ser mejores y más sostenibles».
Nada más alejado de la realidad, enfatizó Thunberg. De acuerdo con ella, las marcas de ropa están haciendo que las personas piensen que están tomando acciones respetuosas con el medio ambiente, pero no es así, la industria del fast fashion engaña con greenwashing, señaló.
Aumentan las afirmaciones sostenibles de las marcas de fast fashion
En los últimos años, una multitud de marcas de moda rápida han hecho afirmaciones sobre la sostenibilidad. Un ejemplo de ello es la campaña «Únete a la vida» de Zara, la cual incluye piezas hechas de lana reciclada y algodón orgánico, mientras que cada artículo de la colección «Consciente» de H&M afirma estar compuesto por al menos un 20-50% de materiales sostenibles.
Sin embargo, una investigación realizada por Changing Markets Foundation (CMF) —una fundación que trabaja para exponer las prácticas corporativas irresponsables e impulsar el cambio hacia una economía más sostenible—, a principios de 2022, encontró evidencia de que las afirmaciones de algunas marcas sobre sostenibilidad no se mantuvieron.
Por ejemplo, el empaque de la marca de soluciones de ropa interior SKIMS, de Kim Kardashian afirma que no contiene plástico, pero la CMF destacó que el empaque incluye un logotipo de reciclaje número 4. Esto indica que el empaque está hecho de plástico tipo 4 o polietileno de baja densidad (LDPE).
Bajo señalamientos como estos, Thunberg llama a los consumidores a modificar sus comportamientos, a través de una educación más generalizada sobre el impacto de la industria de la moda.
«Como activistas, entendemos el vínculo entre [la industria petrolera] y la moda rápida, pero en general la gente no parece comprender todas las consecuencias de la industria de la moda».
Greta Thunberg.
Con la industria de la moda representando alrededor del 10% de las emisiones totales de carbono en el mundo, y siendo responsable de más toneladas métricas de otros Gases de Efecto Invernadero, resulta realmente urgente un cambio. ¿Será el llamado de Thunberg suficientemente fuerte para inducir el cambio en la industria desde la presión y educación de consumidores más responsables?
«Greta Thunberg urges MEPs to show climate leadership» by European Parliament is licensed under CC BY 2.0.