Más de 500,000 niños se han quedado sin alimentos adecuados, refugio y agua potable tras el fuerte terremoto que sacudió Haití el sábado, según informó UNICEF. Este es el estado de la infancia tras el terremoto de Haití.
De acuerdo con Business Insider, la organización dijo que tanto las inundaciones como los deslizamientos de tierra causados por la tormenta tropical Grace probablemente complicarán aún más la respuesta humanitaria y empeorarán la situación de las personas vulnerables.
UNICEF también dijo que más de 84,000 hogares resultaron dañados o destruidos. Las escuelas, los hospitales, los puentes y otras infraestructuras públicas también han sufrido daños por los desastres consecutivos.
En este momento, alrededor de medio millón de niños y niñas haitianos tienen un acceso limitado o nulo a la vivienda, el agua potable, la atención sanitaria y la nutrición.
Bruno Maes, representante de UNICEF en Haití.
Infancia tras el terremoto de Haití
Haití, que aún se tambalea por el asesinato de su presidente en julio, fue golpeado por un terremoto de magnitud 7.2 el sábado. El martes, las autoridades indicaron que el número de muertos en la catástrofe había superado las 1,900 personas.
La organización dijo que planea movilizar suministros adicionales como kits educativos y recreativos, así como organizar actividades de compromiso orientadas a la comunidad para mantener el apoyo a los niños y evitar la separación de las familias. Con sus socios, UNICEF está trabajando para proporcionar refugios de emergencia, depósitos de agua potable y kits de higiene.
Las evaluaciones realizadas por esta organización revelaron una gran destrucción en las escuelas, en particular a pocas semanas de su reapertura.
Será extremadamente difícil para los padres, los profesores y el gobierno conseguir que los niños y niñas vuelvan a la escuela de forma segura dentro de tres semanas, cuando las escuelas vuelvan a abrir el 7 de septiembre.
Pero es tan crucial para los infantes que acaban de pasar por esta traumática experiencia de terremoto más clima extremo, tener la normalidad y la estabilidad de estar en un aula con sus amigos y profesores.
Bruno Maes, representante de UNICEF en Haití.
En los dos últimos años, los niños y niñas han estado sin escolarizar durante meses, ya sea por la inestabilidad política o por la pandemia de COVID-19.
Maes dijo que devolverlos a la escuela es «quizás la mejor manera» de asegurar que los estudiantes, las familias y las comunidades puedan recuperarse. Por su parte, UNICEF estima que necesitará 15 millones de dólares, sujetos a revisión y ajuste según evolucione la situación, para ayudar al menos a 385,000 personas.